viernes, 22 de octubre de 2010

Y EL CEREBRO CREÓ AL HOMBRE

       



                                                  óleo de Lucas Cranach



He estado enfrascada leyendo este libro de Antonio Damasio que acaba de ser publicado,  obra densa pero amena, de lectura lenta y sin embargo apasionante.
Damasio explica concienzuda y convincentemente como se formó el cerebro en los seres vivos por necesidad de supervivencia, y como este órgano que dirige el cuerpo va evolucionando hasta llegar a crear lo que es la mente, y como a su vez a partir de la mente el hombre desarrollará a través de los tiempos y las circunstancias el mundo de las ideas, las emociones y los sentimientos hasta llegar a lo que es hoy la condición humana. Afirma que una vez que las neuronas entraron en funcionamiento en el interior de los organismos que eran capaces de moverse, la vida animal cambió de diferente manera a la de las plantas. Se inicia entonces una progresión en la complejidad funcional con comportamientos cada vez más sofisticados hasta procesos mentales que con el tiempo llevaron a la conciencia.
A mí me parece una obra indispensable para entender la historia de nuestra evolución — aunque no soy ninguna experta en estos temas, que simplemente me apasionan. 
Por eso me voy limitar a transcribir algunos párrafos suyos, más interesantes que todo lo que yo pueda añadir:

— Pese al extraordinario éxito de la neurobiología, la comprensión que tenemos del cerebro humano es aún considerablemente incompleta.

— La luz blanca es una luz compuesta por los colores del arco-iris y sin embargo ello no resulta evidente a simple vista.

—  Un siglo y medio de investigaciones acerca de las consecuencias de las lesiones cerebrales nos aportan las pruebas que necesitamos para distinguir  las partes del cerebro que son competentes en la elaboración de la mente.

— El cerebro tiene miles de millones de neuronas, que forman entre sí miles de billones de conexiones.
Al igual que ocurre con nuestro rostro ( nadie tiene los ojos cuadrados o asimétricos, por ejemplo), los cerebros humanos son extremadamente similares y aun así muy individuales, cada cerebro es único.

— La conciencia es un estado mental en el que se tiene conocimiento de la propia existencia y de la existencia del entorno.

— Un conjunto de imágenes conscientes nunca deja de ir acompañado de un coro obediente de emociones y de los consiguientes sentimientos.
La manera en que se desencadenan las emociones resulta interesante: la elaboración de imágenes puede enviar señales a cualquiera de las regiones   que desencadenan emociones. Esas señales asumen el papel de estímulo emocionalmente competente, y se desencadena una cascada de acontecimientos que dan lugar a una emoción, y la lectura perceptiva de una emoción es un sentimiento.

— Sin la subjetividad, la creatividad no habría florecido y no tendríamos canciones ni pintura ni literatura. El amor nunca sería amor, solo sexo. La amistad habría quedado en mera conveniencia cooperativa. El dolor nunca se habría convertido en sufrimiento, no se hubiera considerado algo malo, sino sólo una dudosa ventaja dado que el placer tampoco se hubiera convertido en dicha o en gozo.

— La construcción neural de estados de dolor y de placer tuvo que haber surgido en etapas tempranas de la evolución y debió de desempeñar un papel decisivo en su decurso.

— Cuando miramos el árbol de la vida no podemos dejar de reconocer que los organismos progresan desde lo simple hacia lo complejo.

— Cuando las neuronas hicieron su aparición, la vida cambió de forma extraordinaria. Con el tiempo, se convirtieron en portadoras de señales, pasaron a ser dispositivos de procesamiento capaces de transmitir mensajes y recibirlos por vía electromagnética, organizándose en circuitos y redes de una enorme complejidad. Las neuronas son unas células más del cuerpo, solo difieren en su capacidad de hacer cosas que las demás células no pueden, así como en su firme actitud de vivir mucho tiempo, a ser posible tanto como vivan sus dueños.

— Resulta curioso que sea cada vez mayor el número de pruebas de que los avances socioculturales pueden llevar a profundas modificaciones del genoma humano.

— Una vez que en la mente cobró sentido el sí mismo , el juego de la vida cambió, si bien de una manera tímida al principio, centrándose en el individuo que, poco a poco, se define más y mejor.

— Se puede considerar a la naturaleza como indiferente, despreocupada y desmesurada, pero la conciencia humana creó la posibilidad de poner en tela de juicio esa manera de proceder de la naturaleza. La aparición de cerebros conscientes, que con el tiempo fueron capaces de una reflexión flexible sobre sí mismos, constituye el siguiente acontecimiento trascendental, ya que supuso dar una oportunidad a una respuesta rebelde, aunque aún imperfecta, frente a los dictados de una naturaleza indiferente.

— Una vez que el sí mismo fue ya lo bastante complejo como para revelar una visión más completa de la condición humana, esto es, cuando los organismos vivos pudieran aprender que el dolor y la muerte estaban en juego, pero que también lo estaban el placer, el prestigio y la insensatez, cuando hubo preguntas que plantear acerca del pasado y del futuro humanos, una vez que la imaginación pudo mostrar de qué modo era posible reducir el sufrimiento, minimizar las pérdidas y hacer más probable la felicidad y la fantasía — entonces la mente rebelde empezó a llevar la existencia humana hacia nuevos horizontes, algunos desafiantes, otros acomodaticios, pero todos basados en la consideración detenida del conocimiento, primero un conocimiento mítico, luego un conocimiento científico, pero en todo caso conocimiento.

— No es que las artes sean una compensación completa o adecuada para el sufrimiento humano, para la felicidad innalcanzada, para la inocencia perdida; pero aun así fueron y son una cierta compensación, un contrapeso frente a las calamidades humanas. Las artes son uno de los extraordinarios dones que la conciencia ha concedido a los seres humanos.
 ( "Y el cerebro creó al hombre")


Quiero rendir aquí mí homenaje a dos inmensos talentos españoles, Santiago Ramón y Cajal y Severo Ochoa, premios Nobel de Medicina y Fisiología en 1906 y 1959 respectivamente, que tanto han contribuido con sus descubrimientos a lo que se ha avanzado en los últimos tiempos en el conocimiento del cerebro humano. 

fresco de Masaccio

4 comentarios:

  1. Li, fascinada e quase sem fôlego, o teu post. Tão interessante tudo isto!
    Agradeço a paciência e a qualidade sintética do que escreveste, o modo tão feliz com que conseguiste fazer-me "participante" deste livro (que já tinha intenção de comprar!)quase "emocionante", penso.
    Adorei esta passagem: "No es que las artes sean una compensación completa o adecuada para el sufrimiento humano, para la felicidad inalcanzada, para la inocencia perdida; pero aun así fueron y son una cierta compensación, un contrapeso frente a las calamidades humanas. Las artes son uno de los extraordinarios dones que la conciencia ha concedido a los seres humanos."
    Um beijo grande
    Bom fim de semana!

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  2. Obrigado por ter falado, tão inteligentemente, desse problema. Quanto nos interessa! E, no entanto, como ainda estamos longe de explicar tudo... tal qual o autor do livro reconhece. O facto de não haver dois cérebros iguais, por exemplo... E a que sobrevivência ele se refere? E por que queremos sobreviver... mesmo só uma hora? Etc. Bem haja e parabéns!

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  3. Aí, penso que o Damásio mete a foice em seara alheia... e passa ao lado... Ele mexe no mistério da poesia (de todas as artes), que é expansãao positiva, expressão de maravilhamento, busca de absoluto... sacralização da beleza... Cantar para afastar o medo... como diz o povo e... o Régio... Porque o canto materializa o absoluto..., que é mais forte e misteriosamente harmonioso do que tudo... e preenche, também, a solidão...
    Sabe, o absurdo nunca me convenceu nem o aceitei...

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  4. Obrigada aos dois pelas vossas palavras.
    É im livro apaixonante que nos transmite orgulho pela condição humana,com todas as suas luzes e as suas sombras.Desde o homem das cavernas de Chauvet ou Homero até hoje, há uma história de crescimento e superação que nos faz sentir satisfeitos de ser homens.
    Outra cita, dedicada aos dois:
    "No nascimento de artes como a música, a dança e a pintura, possivelmente procurava-se comunicar aos outros informação sobre ameaças e oportunidades, sobre a própria tristeza ou alegria..."
    Emocionante,a mesma história de sempre:eludir o medo e a solidão, mas também comunicar amor e alegria. Um abraço

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