martes, 4 de junio de 2013

DOSTOÏEVSKI, AYER Y HOY





foto de Robert Capa


Muchas cosas que el verano pasado se tenían por quiméricas, por imposibles o por exageradas, se han realizado literalmente. A poco tardar, tras los sueños de los idealistas aparecieron ya otras doctrinas simples y accesibles a todas las mentes, como por ejemplo ensangrentar el mundo, y luego todo se arreglará de nuevo por si solo y de algún modo". (Los Demonios)
Leer a Dostoïevski es percibir con espanto y tristeza sensaciones del presente, las mismas vidas plagadas de sueños rotos por la codicia y la carencia de principios de los mismos perros con otros collares, las mismas injusticias, el mismo abuso de poder y explotación de los más débiles, el mismo sufrimiento, el mismo fracaso que solo el amor y la dignidad personal hacen llevaderos;
las grandes ideas, las grandes oportunidades, caían entonces y ahora en manos de mentecatos que las reparten entre imbéciles como ellos, para quedar todo en familia. Por lo demás, la misma indefensión, la misma impotencia, la misma mierda hasta arriba.
En la Europa del sur las ideologías sociales han fracasado estrepitosamente una vez más, y ahora todo es oscuridad e incertidumbre ante un poder manipulador que solo vela por los intereses de unos pocos, también los mismos de siempre.
El Gran Inquisidor de Los Hermanos Karamazóv afirma con su maquiavélico cinismo que los hombres se dejan llevar por aquellos que son capaces de tranquilizar sus conciencias, que la religión sirve para controlar las masas. Le dice al mismo Cristo: "Nosotros hemos rectificado tu obra, basándola en el milagro, el misterio y la autoridad. Los hombres se han puesto muy contentos al verse conducidos otra vez como un rebaño".
Por desgracia sigue vigente su discurso, no así el del padre Zósima, quién estaba convencido de que "algún día el rico más depravado acabará por avergonzarse de su riqueza ante el pobre". (Un religioso ruso, de Los Hermanos Karamazóv)
El mítico escritor supo en sus propias carnes que no hay mal más devastador que el que se disfraza con la máscara del bien, con el Vaticano a la cabeza, convertido hace siglos en Estado en vez de Iglesia.
Hoy como ayer, nos toca hacer todo tipo de preguntas para luego aventurarnos en lo desconocido sin ningún tipo de respuestas; hoy como ayer, estamos aprisionados en una espiral de basura que nos atranca las puertas del futuro.
Nos echan al mar sin bote salvavidas desde un barco de vergüenza llamado Sálvese Quién Pueda, y agarrados a una tabla seguimos esperando todos que surjan en el horizonte mentes preclaras y honestas a quién apoyar en masa, que tengan soluciones razonablemente creíbles para liberarnos de este atolladero.
Lo que queremos, enfín, son países sin miseria ni fortunas indecentes.


óleo de Frits van den Berghe

3 comentarios:

  1. Así es, querida María. En democracia votamos a quién vele por nuestros intereses, y una vez ahí, solo se preocupan con los suyos. El poder y el dinero corrompen, en el tiempo del gran Dostoïevski y siempre. Tenemos que luchar unidos y ayudarnos los unos a los otros, los que no estamos corrompidos. Hoy España está dividida en dos, la de las grandes fortunas, y la de los pobres y explotados, que somos la mayoría. Miro los países escandinavos y me pregunto porqué estas diferencias abismales entre ellos y esto. Tiene que haber una respuesta, pero no la conozco.
    Le deseo suerte, en medio de este vendaval.
    Un abrazo.
    Manuel

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  2. Por mais que as lições da vida sejam duras, radicais e muitas vezes implacáveis, a natureza humana briga com o restante do universo. Teima em controlar e insiste em alterar a ordem das coisas. Sim, já temos o implacável destino e ainda desorganizamos os caminhos. Penso que devemos aprender rápido, não que isso nos impeça o sofrimento, mas pelo ao menos não teremos nossas mãos recheadas de corpos. Penso que o mundo está dividido em pessoas - países são consequência.

    bjs amiga e força,

    indignemo-nos ... para não perdermos a humanidade que nos resta.


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  3. Só pude vir agota já noite. Tudo o que dizes é verdadeiro e terrível porque os Demónios do Dostoievsky são ( e serão!) actualíssimos, porque em certos aspectos nada (ou muito pouco, para o que queríamos!) mudou...
    Estou a ler Os Demónios, calcula como te entendo!
    É isso, dizes tu muito bem:
    "Leer a Dostoïevski es percibir con espanto y tristeza sensaciones del presente, las mismas vidas plagadas de sueños rotos por la codicia y la carencia de principios de los mismos perros con otros collares, las mismas injusticias, el mismo abuso de poder y explotación de los más débiles, el mismo sufrimiento..."
    Mas temos de continuar em frente! E a protestar, gritar que assim não está bem. Se não, como dizem as nossas amigas: "perdemos a humanidade!"
    Sei que não há perigo que tu a percas! Penso em ti, em mim, em nós e tento não desesperar...
    Uma boa noite!
    Gostei muito da foto do Robert Capa! Estou a ler o Diário da Rússia do Steinbeck, com ilustrações das fotos dele! Foram lá parar os dois, ver o que se passava de verdade...
    Beijos

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