jueves, 13 de septiembre de 2018

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL





obra de Karl Schmidt-Rottluff



La humanidad se está enfrentando a un desafío  fantástico e inquietante a partes iguales: el avance imparable de la Inteligencia Artificial. Elon Musk cree que las cosas van muy rápido y que la IA es una tecnología que puede ser tan peligrosa como la energía nuclear. "Dentro de 20 o 30 años las computadoras serán mucho más potentes que todos los cerebros de la Tierra juntos" ( Raymond Kurzweil). Las máquinas ´hardware y software´ ya son capaces de analizar una situación, tomar decisiones por sí mismas, superando incluso  en inteligencia al ser humano. Los retos son apasionantes y temibles a la vez, pero se trata sin duda de un conocimiento y posibilidades que llevan a grandes logros, como por ejemplo el desarrollo espectacular de la medicina, pudiendo intervenir en fases muy tempranas el Alzheimer, Parkinson, autismo e incluso emociones como la depresión o la tendencia suicida, así como el desarrollo de nuevos materiales o la prevención de terremotos e inundaciones.. También los robots realizan tareas de riesgo incrementando la seguridad en las industrias y de los trabajadores, analizan millones de datos en un tiempo récord con resultados infalibles, y así hasta límites casi surrealistas.  Asusta el hecho de poder emular a la naturaleza con redes neuronales artificiales, de la manipulación de los cerebros incluso sin conocimiento del individuo, del posible control de nuestro pensamiento y forma de actuar: se pueden implantar mandos cerebrales que permitan hablar a discapacitados y pacientes en coma, mover un mouse con la mirada, pero también manipular nuestro subconsciente para incitarnos a cualquier cosa, como comprar o matar, por ejemplo, crear experiencias extra corpóreas o que nos sintamos invisibles, cambiar la bioquímica para recuperar datos de la memoria y poder usarla ´a la carta´, generar noticias falsas, etc, etc. Y esto no es más que el principio, por ahora en manos de científicos responsables y moralmente decentes — a excepción de la tecnología armamentística, ese negocio infame
"El éxito en crear inteligencia artificial será el mayor acontecimiento de la historia de la humanidad, pero por desgracia puede que sea también el último", Stephen Hawking.
La robotización de la sociedad a corto plazo ya es tan irreversible como lo fue la globalización, con el control de actividades como la conducción de máquinas, diagnósticos clínicos, funciones periodísticas y de operadoras, la justicia, las ventas y un largo etc. Todo lo que está dentro de una rutina previsible se mecanizará, eliminando así ciertos errores humanos que cuestan vidas, con medios más económicos, que están de servicio las 24 horas sin pedir vacaciones ni ponerse enfermos: si el paro ya es un problema, dentro de 20 o 30 años puede ser una tragedia. "Los avances tecnológicos se suceden tan rápido con la tecnología 5G (quinta generación), que han anestesiado nuestra capacidad de sorpresa ", afirma Andrés Oppenheimer. 
¿Acabarán las máquinas, dotadas de determinadas características muy superiores a las de la inteligencia de los mortales, siendo autónomas y conscientes de sí mismas?
¿Acaso dominarán alguna vez un planeta post apocalíptico y de universos paralelos como el de la saga Terminator?   
Esperemos que el impacto en nuestras vidas de todas las tecnologías sea siempre positivo, con más ventajas que inconvenientes, para nuestro bien y del planeta y no para su destrucción sistemática. Hay que preparar el futuro, sabiendo por ejemplo que cuanto más creativo sea un empleo, más difícil será reemplazarlo por un robot, ya que una máquina nunca será capaz de empatizar con la vida y con los humanos. Tendremos que reinventarnos, a nivel personal y de países. Es necesaria una reflexión profunda sobre el modo de vida que queremos, donde puedan confluir la tecnología, la filosofía, el humanismo, la justicia, y en que seamos conscientes de que el hombre debe tomar siempre las riendas del futuro
La inteligencia artificial, como un arma de doble filo, puede presentar un cambio profundo en la historia de la vida en la Tierra, con todos los problemas que plantea un mundo cada vez más virtual. 
No desembocar en una sociedad invadida por manipulaciones, bucles de deshumanización y de desigualdades agravadas, depende sobre todo de decisiones políticas. Como casi siempre. El reto es demasiado inquietante, hay científicos que piensan que llegaremos, más pronto que tarde, a la superinteligencia, es decir, a "algo" muchísimo más inteligente que nosotros, capaces de acabar con la humanidad. 

Que tu viennes du ciel ou de 
l´enfer, qu´importe,
ô Beauté! monstre énorme,
effrayant, ingénu!
Si ton oeil, ton souris, ton pied,
m´ouvrent la porte
d´un Infini que j´aime et n´ai
jamais connu?

Baudelaire, Fleurs du Mal