sábado, 18 de mayo de 2019

RENACER TODAVÍA





obra de Paul Gauguin 


Un aire cálido de primavera acaricia la piel y el alma, los sentidos se despiertan del frío como los osos de su letargo, los campos y los jardines se visten de fiesta, un hoyo alrededor de una acacia en flor sirve de bañera a un mirlo cantarín de pico amarillo, la brisa templada invita a olvidar todos los inviernos y a celebrar solo alegrías, hay un bien estar en el aire reconfortante, acogedor, como si todo estuviese en su sitio. Se vuelve al amor con la intensidad necesaria para encontrarse a uno mismo, se vuelve a soñar que todavía soñamos como cuando soñábamos, a sorprendernos con sorpresas que vuelven a ser sorprendentes, a tener ganas de tener ganas y de dejarse llevar como si los sentimientos fuesen hiedras enredándose en la vida, como si en los caminos fuese a quedar para siempre la señal de quién los pisa. Un poco de locura en primavera es saludable, lo dijo Dickinson. Saludable y bienvenida siempre.

      ..."porque soy como el árbol talado
          que retoño:
          porque aún tengo la vida".
                
          Miguel Hernández