lunes, 1 de agosto de 2022

EL SEXTO SENTIDO



                             Felix Bonnet 


Estratégicamente situado en la corteza cingulada entre los dos hemisferios del cerebro, el sexto sentido reflexiona, siente, saca conclusiones y decide. Esa inteligencia intuitivo-emocional es como una brújula, una alerta, un instinto, no siempre certero pero la mejor arma de que disponemos para profundizar en nosotros mismos y disponer de recursos para enfrentarnos a las eventualidades del día a día, lidiar con la frustración, ser capaces de remar en diferentes direcciones, elegir con criterio y todo eso. Es conveniente educar y trabajar desde joven esas habilidades que enseñan a distinguir el bien del mal, lo que se puede y debe hacer de lo que entraña peligro, las personas que valen la pena y nos aportan algo de las que abusan de nuestra confianza, aquellas en las que se puede confiar, de las que solo vienen a hacer daño; quien nos quiere y quien nos utiliza; qué podemos querer y qué no querer absolutamente, evitando todo lo que sea una fuente tóxica de manipulaciones y miserias. Decidir con criterio y auto protegerse, enfín.
Si tenemos el sexto sentido apurado, dicen los expertos que somos reflexivos, conectamos bien  con la soledad, nos conocemos mejor, somos observadores y creativos, más libres de espíritu, más capacitados para asumir riesgos y ser independientes. ¡Arriba pues la inteligencia emocional y su sexto sentido, tan necesario a la hora de gestionar las situaciones y los sentimientos para que nuestra vida valga más la pena!
   
"Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama...Madurez
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas, situaciones y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó a esa actitud egoísmo. Hoy se llama...Amor Propio
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón, y erré menos veces. Hoy descubrí que eso es...Humildad
Cuando me amé de verdad, desistí de quedarme reviviendo el pasado y preocupándome por el futuro. Ahora me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día de cada vez. Y eso se llama...Plenitud
Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando la coloco al servicio de mi corazón, ella tiene un gran y valioso aliado.
Todo eso es...Saber Vivir "
    Charles Chaplin