sábado, 1 de julio de 2023

COPIÁNDONOS

 





Nos sentimos casi todos únicos y maravillosos, vivimos nuestro piccolo mondo dándonos la importancia  que nos merecemos, en el convencimiento íntimo de ser originales y no copias...
Aristóteles dijo que el hombre es "el animal más imitador", lo que se debe seguramente a que tenemos mucho más donde elegir que siendo una oveja o así...
La ropa que nos tapa, lo que comemos, las costumbres, los rituales, pensamientos, creencias, estados de ánimo e incluso las amistades o los amores, ocurren propiciados por las circunstancias, con un escaso margen de maniobra, aunque tengamos la ilusión de que somos libres. La gran  mayoría seguimos los mismos patrones, que dependen tan solo del entorno, la época, la escala de valores vigente, el estatus social, económico y por supuesto cultural e intelectual. 
Casi todo viaja de fuera hacia dentro menos la inteligencia, el talento y la creatividad de algunos, con lo que se va cambiando la historia. 
Un grado excesivo de mimetismo lleva a la cretinización, a un festival de egos sin sustancia que solo se pueden contrarrestar con una vida auténtica y sencilla, construida desde la humildad y el convencimiento de que hay muy pocas cosas importantes, de que no somos nada y que tan solo un puñado diminuto de personas nos va a querer de verdad.
Copiamos todo el tiempo lo muy manido pero el fondo de nosotros mismos anhelamos las sorpresas, lo gratamente insólito, lo inesperado y poco visto, que de repente algo nos haga vibrar fuertemente. Siempre que recordamos momentos así, es como volver a vivirlos. Esas pinceladas de emoción, esos chutes de adrenalina no se olvidan nunca más.  

Se requiere valor para crear un mundo propio.
   Georgia O´Keeffe