miércoles, 29 de junio de 2011

BAHÍA DE CADIZ






obra de Raoul Dufy



...(Nací) en uno de esos puertos que se asoman a la perfecta bahía gaditana: el Puerto de Santa María —antiguamente Puerto de Menesteos , a la desembocadura del Guadalete o río del Olvido. (“La Arboleda Perdida”, Rafael Alberti)


La vida me puso aquí sin pedirme opinión, llegué triste y sin ganas de llegar, pero eso son aguas pasadas que ya no me importan ni a mí.
Cuando esa tarde bajé a la playa, con la casa manga por hombro y sin saber por donde empezar, cansada de andanzas, me deslumbró lo que vi: el sol era una enorme bola de fuego a punto de desaparecer justo en medio de la bahía, a la misma distancia de Cádiz, que la dibuja por la izquierda como si fuera un barco larguísimo y del Puerto de Santa María a la derecha, lengua de tierra rematada por el faro que se enciende y se apaga como la alegría.
Se escondió el astro rey en tan solo unos espectaculares minutos dejando atrás un juego de luces y de sombras imposibles, embriagadoras. Me entraron ganas de meterme en ese mar espejo de luz y fundirme con la belleza universal…
Entonces supe que había venido para quedarme, para reinventarme lejos del bullicio que había sido mi pasión.
En verano suelo caminar de madrugada por la arena mullida virgen de pisadas. Nado, respiro sola la inmensa frescura de una brisa matutina recién estrenada, y cuando vuelve el invierno el sol se esconde en el mismo sitio, como cuando llegué hace ya catorce años y descubrí que el mar me gustaba tanto.
Tal como hacemos nosotros ahora, hubo millones de ojos antes y los habrá después mirando la misma playa, el mismo crepúsculo, da vértigo pensar en lo que pasará y en lo que pasó — fenicios, cartagineses, tartesios, romanos, vándalos, bizantinos, visigodos, romanos, musulmanes, castellanos…
Me pregunto por el mañana que nunca sabré. Si ninguna mujer quisiese traer un hijo al mundo, la humanidad tardaría tan solo cincuenta años en quedar en vías de extinción, impresiona que una especie sea tan compleja en la forma siendo tan frágil en el fondo.
Imagino la bahía después de nosotros, el mismo sol, el mismo mar, el mismo juego de luces y sombras imposibles sin nadie para vivirlo, (los colores están en nuestras retinas y la belleza en los que saben encontrarla).
Nadie para oír las olas y oler las algas; ningún barquito de vela. Quizá gaviotas pasando en bandadas al atardecer con el alboroto de siempre hacia una cita cualquiera, la brisa meciendo las palmeras, pero la huella de ningún pie en la arena. Cádiz y el faro a oscuras en la noche.
La luna y las estrellas en el mismo sitio.









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7 comentarios:

  1. Acredito que chegaremos lá ... com lascas de pedra, fogo de ripa, casa de folha ou de pedra.
    A natureza sempre resiste, do seu jeito, geneticamente falando, nós ... talvez. Por enquanto resta essa fotografia, bela, límpida e inteira. Maria, deves ter olhos muitos belos (isso é unanime).

    5 bjs

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  2. Tiene mucha suerte, María,de que la vida la haya llevado hasta allí. Es un sítio bellísimo, con un clima estupendo y una naturaleza exuberante. Su sensibilidad lo merece, me alegro por usted.
    Es un texto precioso, no me pierdo su artículo semanal, siempre corto e intenso .
    Me gusta dejarle aquí el testimonio de mi aprecio.
    Siempre a sus pies, Manuel

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  3. Olá, querida Maria! Tive a sorte de te encontrar ainda hoje!
    Tão bonito. Comovi-me: vi-te ali, a chegar cheia de penas e ver aquela beleza. Fiquei contente por teres descoberto essa beleza: por ti, minha amiga, que te soubeste reencontrar e arrancar em frente, outra vez. Sempre.
    Tão bonito:
    "Se escondió el astro rey en tan solo unos espectaculares minutos, dejando atrás un juego de luces y de sombras imposibles, entontecedoras, me entraron ganas de meterme en ese mar espejo de luz y fundirme con la belleza universal…
    Entonces supe que había venido para quedarme, que trataría de reinventarme"...
    Um beijo grande como esse sol!

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  4. Eu acho que essa baía, essa beleza desaparece...quando não houver os "nossos" olhos para a ver... Deixa-me ser "antropocêntrica" e excêntrica!
    bjs

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  5. Me quedo con la gran cuestión, si somos imprescindibes o si por el contrario sobramos.

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  6. Lindo.
    Que belíssimo local para viver.
    Sou do interior, mas sinto o apelo do mar.
    Se pertencemos ao planeta ou se sobramos...
    Somos tão insignificantes!

    Um abraço
    Isabel

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  7. Amigas Vurdóns, sempre tão sensatas! Já Einstein dizia que a quarta guerra mundial seria com pedras.
    Manuel,sé que conoce esta tierra y lo que le gusta el mar. También sé que va mejor y me alegro mucho.
    Jana, eu "deixo-te" ser o que tu quiseres, e hoje mais, claro...Hoje perdoo-te qualquer coisa!!
    Estimad@ Anónim@, efectivamente ¡That is the question!
    Isabel, o mar cria verdadeira adição.
    Ë certo que somos insignificantes a nível individual ( salvo umas poucas "cabeças"),mas como espécie somos muito agressivos, o pior depredador do planeta,que talvez já nunca será o mesmo que antes da nossa chegada.
    Muchas gracias por venir hasta aquí, os quiero a todos.

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