óleo de Anthony Frederick Sandys |
Ahora que una nueva era ya está en marcha, es tiempo de revisar el papel femenino en la Historia desde la noche de los tiempos. La Odisea por ejemplo, no sería el canto a las pasiones universales sin la omnipresencia de la mujer, la sabiduría de Atenea, la pasión de Calipso, la entrega de Nausicaa y Leucotea, la magia de Circe, la atracción fatal del canto de Las Sirenas, la dulzura bondadosa y resignada del ama Euriclea que protagoniza una escena de inmensa ternura, y por supuesto Penélope: sabia, prudente, fiel y sumisa, encarna los valores que el hombre más enalteció siempre en la amada. Mientras los héroes como el propio Ulises, van dejando un reguero de infidelidades e hijos en el camino de regreso a esa isla perdida que todos llevamos dentro.
Los hombres han organizado siempre un mundo a su conveniencia, y si bien algunos llegan a dar la vida por el sexo débil, necesitan que siga débil para que ellos sigan fuertes. Débil y resignado. Al no otorgarle voz ni voto, le han negado sistemáticamente la oportunidad de crear un discurso propio y por lo tanto su identidad, con sus derechos y el poder de defenderlos. Detrás de muchos grandes hombres hay muchas grandes mujeres en la sombra: las mujeres por lo general son inteligentes, creativas, observadoras, valientes, sensibles, prudentes, pragmáticas, pacientes, sacrificadas, generosas y con una capacidad inmensa de amar y perdonar. Eso sí, reclaman ser dueñas de si mismas de una vez por todas, han caducado definitivamente los ancestrales esquemas de personajes manejados y estafados, y ahora el papel de esposa, madre o abuela es solo uno de los apartados en un abanico de posibilidades.
Las mujeres tienen mucho que aportar, en igualdad de condiciones que los hombres, al mundo nuevo y distinto que ya está allí: o arrimamos el hombro juntos para sacarlo adelante, o nos vamos todos al carajo, los machos y las madres que los parimos a todos...
óleo de Jean Despujols |
Suscribo todo lo que dice de la mujer, María, así es, y no me estraña que se les esté terminando esa paciencia de que siempre han hecho gala con los torpes de los hombre, que siempre hemos sido injustos con nuestras mujeres y no nos las merecemos. La mujer en general ha sido una víctima de nuestra prepotencia, y la de cada uno en particular, de nuestro egoísmo endémico. Deberúiamos aprender a pedir perdón, pero nos cuesta la misma vida...
ResponderEliminarOtro post lleno de interés, y los cuadros, bellísimos, porque las mujeres, además de todo, son muy bellas,
Un fuerte abrazo de su buen amigo Manuel
O elogio da mulher, feito de um modo muito teu: inteligente, sensível e duro!
ResponderEliminar"Lo que pasa es que la hembra es más frágil fisicamente que el macho, y eso, asociado a la prepotencia provoca una burbuja de estupidez que viene estallándole en la cara desde que el mundo es mundo, condicionando su destino."
Verdade. Neste mundo de homens, as coisas começaram a mudar no bom sentido, sem os exageros que alguns feminismos lhes quiseram dar. Mas eu acredito que é importante que a mulher seja vista na sua diferença, ora frágil, ora forte, tal como o homem...
Se "Los hombres han organizado siempre el mundo a su conveniencia, y si bien pueden llegar a dar la propia vida por el sexo débil, necesitan que siga débil para para que ellos sigan fuertes", a verdade é que há hoje um certo equilíbrio, e terão que seguir lado a lado, neste mundo de hoje tão terrível ( e tão bom...)!
Como bem dizes tu: "Las mujeres tienen mucho que aportar, en igualdad de condiciones que los hombres, al mundo nuevo y distinto que se está fraguando..."
Beijos
As pinturas são lindas.
ResponderEliminarO ideal era que caminhassem, mesmo, lado a lado, como iguais, ainda que cada um com as suas especificidades.
Um beijinho grande e um bom fim-de-semana
As telas são realmente lindas.
ResponderEliminarParimos, carregamos, alimentamos, mas em algum lugar entre as rédias e a pista de corrida, ficamos pra trás e deixamos que avancem.
Educamos o machismo e isso é triste, não que a culpa seja nossa, mas a maneira de olhar o mundo e suas mulheres, precisa de mais verdade, a começar por encararmos que podemos mais do que temos hoje.
bjs muitos de todas nós.