martes, 2 de agosto de 2011

LO QUE TENEMOS EN LA CABEZA




témpera de Liberale da Verona






Seguimos sin saber ni el porqué ni el para qué, pero cada vez se sabe mejor el cómo, cada vez se conoce mejor el relleno de nuestro cráneo.
Con las resonancias magnéticas funcionales y las tomografías por emisión de positrones se consiguen imágenes del cerebro en movimiento, lo que posibilitó a los científicos constatar su neuroplasticidad y como va cambiando el mapa neurológico según las experiencias, de tal forma que parece ser que nadie afronta dos veces la misma situación con el mismo esquema mental. Esto viene a significar que, en oposición a cualquier teoría determinista, el hombre estaría programado para ser libre: ¡"Estamos genéticamente programados para no estar genéticamente programados"!
Con sus 15 watios de potencia encendiendo lucecitas de colores según el grado de actividad de cada área, el cerebro nos va desvelando curiosidades como estas:
— Cuanto más inteligente se es más se sueña, incluso se puede ser más inteligente en sueños que despierto (creo que es mi caso ...).
— Un elevado coeficiente intelectual asociado a una adecuada estimulación, puede llegar a combatir una enfermedad mental.
— El hecho de que el cerebro no sea una estructura inmutable, sino que responda a las experiencias personales, es uno de los descubrimientos más extraordinarios del siglo XX (Norman Doidge).
— Se pensaba que las diferencias cerebrales entre hombres y mujeres se debían a la función de las hormonas y a las presiones del medio ambiente; ahora se sabe que los sexos son anatómicamente diferentes en sus redes de circuitos neuronales y en las sustancias químicas encargadas de transmitir mensajes entre las neuronas, a saber:

Las mujeres tienen el cerebro más pequeño, pero utilizan una parte mayor cuando piensan (sin comentarios).

Cuando hablan, a las mujeres se les activan las conexiones situadas en los centros de placer del cerebro (¡con razón nos gusta tanto dar a la sin hueso!)

Los hombres piensan en algo relacionado con el sexo una vez cada minuto y medio, las mujeres cada tres días (¡quiero creer que dependiendo de la edad, y aún así, lo de los hombres me deja a cuadros!)

En situaciones de estrés, baja la serotonina, lo que en las mujeres provoca depresión y en los hombres agresividad.

El cerebro es una máquina con una gran capacidad de imitación (también es obvio).

No sigo por no aburrir, todo está en google, Eric Kandel, Alberto Ferrús, Deborah Blum, y tantas otras cabezas privilegiadas que están cambiando nuestra historia.

Yo personalmente me alegro de haber vivido la plenitud de un mundo que se estaba acabando pero que aún nadie lo sabía: crecí en un lugar primoroso, artesano, sin contaminación, sin guerras, sin tecnología punta, sin plásticos, sin consumismo, sin tele, sin móviles, sin ordenadores, sin videojuegos, sin redes sociales, sin estrés.
Me alegro mucho de haberme sentido feliz sin saber de endorfinas y de haber sufrido sin regular la serotonina, de haber vibrado sin conocer la adrenalina y amado sin feniletilamina, de sentirme buena persona por ser capaz de ponerse en el lugar del otro sin preocuparme de sacarle brillo a las neuronas espejo, y de no ser consciente de que todo lo debo al hecho casual de tener las conexiones "apañaditas" debajo de la melena y las mechas...
Al final se ha llegado a la conclusión de que es tan difícil ser completamente cuerdo como completamente loco, eso sí, con la buena noticia de que somos como somos porque nos da la real gana.



pintura de Hans Memling



4 comentarios:

  1. Interesantes reflexiones, querida María, profundas a la par que amenas. Me ha hecho pensar y sonreir, como casi siempre.
    Hoy le voy a mandar lo que le dije, con carta incluída.Estoy un poco mejor,gracias.
    Su amigo Manuel

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  2. ME quedo con que somos lo que somos porque no hacemos nada por mejorar.

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  3. Maria,

    eis um artigo digno de realidade everdade. Alguns neurologistas e endocrinologista tem falado muito no assunto. Tens razão, nascemos livres. Nós construimos nossas prissões.

    bjs - muitos, das 5

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  4. Eu também estou feliz por ter vivido no mesmo mundo que tu...Sem saber essas coisas todas que, afinal, para viver e ser feliz (ou infeliz, ou nada...)não servem para nada!
    Bom fim de semana!

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