domingo, 24 de febrero de 2013

YO TENÍA UN AMIGO EN ÁFRICA





A Ángeles le pasa de todo, cosas muy buenas y muy malas, y la última buenísima fue encontrar a Mohamed, un hombre de estos que saben querer y hacer felices a los demás, de los que llevan dentro lo suficiente para encontrar siempre fuera lo bastante. 
Mohamed era mi fiel anónimo, lo supe por ella, y subconscientemente me preocupaba de encontrar ese pensamiento, esa frase que pudiese gustarle lo bastante para no perder su estimada visita.
El lunes pasado se quedó con: "A cada viajero el viaje que le toca, personal e intrasmisible".
Al día siguiente, Mohamed terminó de viajar el suyo — de repente, leyendo el periódico, le entró ese sueño de que ya no se despierta nunca.
Pasó por mi vida como una exhalación, pero me acostumbré en seguida al aliento cálido de su presencia amiga. 
Se acabó, ya no más: le perdí como se pierde todo.
Mi amiga me contó, rota de dolor, que estaba a su lado y sintió un frío tan insoportable, que le zarandeó con rabia, enfadada por haberla dejado así, que quiso pegarle hasta despertarlo, que quiso marcharse también, que no aguanta su ausencia, que no quiere seguir viviendo, que está desesperada.
Solo el tiempo irá cicatrizando la herida, y ella tendrá que reunir las fuerzas necesarias para reinventarse, para arrancarse este puñal como ha tenido que arrancarse tantos. 
La noche hará regresar el día. 
Ella sabe que al final siempre hay algo que valga la pena en medio de la desolación, que el recuerdo de todo lo que le dio este hombre maravilloso pesará entre las cosas buenas que le ha brindado la vida. 
Yo solo puedo darle el consuelo que me gustaría que alguien me diese, si alguna vez lo necesito como ella ahora.
¡Adiós Amigo!


9 comentarios:

  1. A desolação que deixa o desaparecimento de um amigo é algo que não se pode explicar. Tu conseguiste fazer-me sentir esse desaparecimento: O teu anónimo que era uma pessoa tão amável, tão serena, tão sensata. Presente e ao mesmo tempo silencioso.
    Enfim, Maria, fico com muita pena! Um beijinho

    ResponderEliminar
  2. Acho que percebi o teu texto, mas fico na dúvida porque não sei relacionar o título com o texto.
    Gostei, apesar de contar uma história triste.E também fico muitas vezes na dúvida se o que contas é verdade ou apenas ficção. Isto de ler em espanhol...

    Gosto das pinturas que colocaste ali de lado. As duas primeiras creio que sei identificar os pintores, a terceira não sei.
    Vou esperar que a Maria João diga, como da outra vez...
    De quem são?

    Um beijinho e boa semana, Maria.

    ResponderEliminar
  3. Impressionante! Eu não fiz qualquer comentário a esse teu post, mas também retive essa frase quando o li.Um abraço muito solidário à tua amiga Angeles.
    Um beijo da Tói

    ResponderEliminar
  4. Aunque ya le escribí en privado, querida María, quiero dejar aquí, como siempre, mi comentario sincero.
    Lamento el dolor de su amiga, una muerte así es durísima para el que queda viudo de esa persona. También entiendo el vacío que le dejó a usted, que se encariña con facilidad. Si su fiel anónimo no se hubiese marchado, yo creo que hoy usted tendría aquí este comentario:
    Me quedo con: " La noche hará regresar el día"
    ¡Va por ele, por su amiga y por usted!
    Un abrazo muy fuerte de su amigo Manuel.

    ResponderEliminar
  5. Pois é, Maria, tem razão Manuel: "la noche hará regresar el dia!" É sempre assim, custe o que custar, o dia romperá finalmente.
    Penso na tua amiga que não conheço e não esqueço as palavras do teu amigo.~
    "A cada viajero el viaje que le toca, personal e intrasmisible" - nada nem ninguém poderá alterar... a última viagem!
    A verdade é que os que "llevan dentro lo suficiente para encontrar siempre fuera lo bastante..."
    Quem sabe?
    beijinhos

    ResponderEliminar
  6. Para a Isabel, suponho que reconheceste o Modigliani (lindo rosto!)e o Van Gogh. O terceiro deve ser Fra Angelico...

    ResponderEliminar
  7. Reconheci sim, Maria João, mas o terceiro não sabia, não. Ainda me falta aprender muito!
    Obrigada.

    ResponderEliminar
  8. Maria, olha pro céu,
    ele está lá,
    virou estrela.

    um beijo amiga

    ResponderEliminar
  9. Que pena, mas ficou uma lembrança boa de um querido amigo.
    Adorei seu blog cheio de belos relatos.
    Tenha um ótimo dia.

    ResponderEliminar