sábado, 7 de septiembre de 2013

EL TAMBOR DE HOJALATA








He vuelto a deslumbrarme con esta película pasados más de treinta años, una obra maestra del cine cuyo guión es una de las mejores novelas del siglo XX de la posguerra europea.
La magistral interpretación del actor David Bennet como el pequeño Oscar contribuye sin duda a que el resultado sea tan brillante.
Un joven veinteañero va desgranando, desde un psiquiátrico, las vicisitudes de su increíble periplo vital rodeado de personajes con vidas corrientes pero muy duras, con el telón de fondo del Tercer Reich.
La existencia de los adultos es a tal punto compleja y sórdida que resulta más sensato lo increíble, la lógica infantil de quien se niega a crecer desengañado del mundo nada más nacer, agarrado a un tambor desde los tres años y dueño de unos chillidos que rompen cristales, con lo cual se siente menos solo, más fuerte y protegido en medio de una vida muy perra.
Ingenuo a la vez que cínico y socarrón, capaz de querer u odiar a quien va desfilando como en una pesadilla por su vida de liliputiense, Oscar va coordinando de una forma llena de inventiva y espíritu crítico este drama bélico, esta historia posible en los tiempos ignominiosos del nazismo y en casi todos los tiempos, con las miserias de siempre y sin embargo genialmente diferente. 
Tocando con saña su tambor, encuentra el niño que él quiso seguir siendo un escape al sin sentido y a la soledad que tuvo por compañía desde los albores de la vida, espantando el miedo y la perplejidad, convirtiendo todo en una función donde no falta el humor y la crítica mordaz.
Pero su falsa fortaleza no le sirve para nada en esta bellísima historia cargada de símbolos, donde consigue ser más coherente el mundo de Oscar que el de los adultos con sus hipocresías y bajezas: finalmente el pequeño echa el tambor de hojalata a la fosa donde están enterrando al padre, al que odia porque le robó a María, y que él mismo llevó a la muerte por descubrir una insignia de su uniforme nazi delante de un soldado de las tropas aliadas.
Lo que Oscar siente en ese momento es que ya no puede seguir engañándose a sí mismo, que está irremediablemente atrapado en el mundo cruel de los adultos.
A raíz de la revelación de Günther Gass sobre su pasado juvenil en las SS, cobran un significado nuevo algunos párrafos de la novela, frases como esta, por ejemplo: ..."los días en que un sentimiento inoportuno de culpabilidad, que nadie logra desalojar del cuarto, me aplasta contra las almohadas de mi cama de sanatorio, me escondo en mi ignorancia, que entonces se puso de moda y aún siguen llevándola muchos, como un sombrero elegante que les sienta bien" — como el tambor que todos llevamos dentro para no escuchar lo que tan solo produce sufrimiento a cambio de nada.



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5 comentarios:

  1. He visto la película cuando ganó el Oscar, y de hecho me ha causado una gran impresión. Me gustó mucho recordarla y leer su magnífico comentario.
    La novela no la he leído, era enorme y se decía que de difícil lectura. No debí de haber hecho caso, hoy está considerada imprescindible, y no porque su autor sea premio Nobel, sino porque dicen los críticos que efectivamente es de lo mejor del siglo XX.
    Ahora, con mis cataratas mal operadas, ya es tarde para mí...
    Un abrazo, bueno y fresquito fin de semana.
    Manuel

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  2. Li o teu post, acho que não vi esse filme. Fiquei a saber tudo e curiosa!
    Curiosa desse menino Oskar...que "Siente en ese momento es que ya no puede seguir engañándose a sí mismo, que está irremediablemente atrapado en el mundo cruel de los adultos."
    Grande beijo, hoje estou sem tempo!!!

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  3. Nunca vi o filme, mas tal como a Maria João, fiquei curiosa.
    Sei que tenho por cá alguma coisa do autor, mas não sei o que tenho dele, creio que não é este livro.

    Um beijinho e bom finde!

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  4. Não conheço esse filme, mas fiquei com vontade de vê-lo.

    bjs muitos.

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  5. Quanta verdade! : o pequeno Oscar "va coordinando de una forma llena de inventiva y espíritu crítico este drama bélico, esta historia posible en los tiempos ignominiosos del nazismo y en casi todos los tiempos, con las miserias de siempre y sin embargo genialmente diferente..."
    Aflige o que por aí corre e assusta a revolução mal parada, que o é sempre que "descarrila"...
    Vamos ver o que nos aguarda. Amanhã é o 11 de Setembro e tremo sempre...
    beijinhos. Espero a música da semana.......

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