miércoles, 10 de julio de 2024
lunes, 1 de julio de 2024
PERSONAS, PERSONAJES Y PERSONAJILLOS
El mapa humano es de una variedad ilimitada, hay gente de todo pelaje, nadie es perfecto ni nadie carece de algún mérito, aunque priman miserias como el incivismo, la egolatría o la violencia, a la vez que los sempiternos engreimientos, imbecilidades, inmadureces, cobardías, servilismos y así.
Por lo general hay mucho ruido para poca valía, poca capacidad de defender valores sólidos e innegociables, mientras los medios de comunicación se recrean sin pudor en lo insustancial y el morbo.
Casi siempre las personas que valen la pena son las más humildes, y casi siempre los que valemos poco nos engañamos a nosotros mismos por defensa propia y falta de lucidez. Por eso es bueno salir del yo de vez en cuando para mirarnos con cierta distancia e imparcialidad, practicando la proverbial sentencia "conócete a ti mismo". Somos poco dados a reflexionar, observar y escuchar, en medio del ensordecedor barullo alrededor; no evolucionamos, no nos superamos, siempre muy complacientes con nosotros mismos y muy críticos con los demás. Nos damos una importancia para poder soportarnos y querernos, incluso los asesinos se auto convencen de que la víctima era el culpable...
Nos repetimos como loros, cansinos, monótonos, insulsos, insatisfechos, siempre ávidos de falsas necesidades — como dijo Steinbeck, " bebemos sin sed, comemos sin tener hambre y hablamos sin tener nada que decir", aunque eso sí: manejamos un imaginario conocimiento de todo lo que se nos ponga por delante.
Estamos gobernados por personajillos muy mediocres en su gran mayoría, cuando son la inteligencia, el talento, la ciencia, la psicología, la filosofía, la honradez, el humanismo o la cultura, las piedras angulares del progreso social y de una coexistencia respetable y sana.
Igual que Diógenes el Cínico buscaba un Hombre con una linterna, tenemos que ser más exigentes con quien deba encontrar soluciones a los inquietantes planteamientos del presente. ¿Cómo se explica, por ejemplo, que la próxima Presidencia de los Estados Unidos esté en este momento jugándose entre un Joe Biden decrépito y un Donald Trump moralmente impresentable? Es un espectáculo demoledor como tantos otros.
En medio de los "atropellos a la razón" que refiere muy bien Darío Villanueva en su último libro, y con pocas esperanzas de arreglo a la vista, solo un poco de sabiduría y madurez personales nos pueden aliviar de las tormentas superfluas e irremediables de este mundo loco.
Lo que antes era duradero, ha pasado a ser efímero.
La vida social se ha transformado en una vida electrónica o cibervida.
Zygmunt Bauman
SOMOS ASÍ COMO UN CAOS A VECES ORGANIZADO...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)