El quinto poder surge con la posibilidad de comunicarse globalmente a través de la Red, de poder informar o desinformar y también de poder ser informado o desinformado sin límites ni censura, dando la cara o anónimamente.
Todo usuario de Internet tiene acceso a la cultura universal y por otra parte todos podemos también expresar nuestras propias ideas o sentimientos sin traba alguna, lo que es fantástico, pero por eso mismo también peligroso — se pueden difundir calumnias, superar entidades, condenar inocentes, intoxicar la opinión pública, manipular, especular, hacer demagogia, conspirar, estafar…
¡Nunca un medio de comunicación estuvo tan fuera de todo control ni fue tan usado por las masas! Nunca un medio de comunicación gozó de una función tan esencial de contrapoder.
En 1940 Orson Welles denuncia en Ciudadano Kane un magnate de la prensa propietario de algunos periódicos en Estados Unidos. ¡Eso hoy no es nada, comparado con lo que está pasando con un Silvio Berlusconi, con Wikileaks, etc. etc.! La realidad supera con creces la ficción de novelas tan exitosas como las de Millennium, que tanto entusiasmaron a los lectores de medio mundo.
Se accede a fuentes, y a las fuentes de las fuentes. Como escribe Manuel Vicent este domingo en El País: “Fondos reservados, la doble vida de reyes o tenderos, laberintos de la política, informes confidenciales, amores nefandos, crímenes y conjuras, preparativos de guerra, todo ese acerbo maldito será molturado por la informática en un disquete que podrá adquirirse en los grandes almacenes. Al final seremos libres cuando estemos todos atrapados”
Quizá seremos todos libres cuando seamos capaces de separar el trigo de la paja, cuando seamos un conjunto de personas perfectamente capacitadas para enfrentarnos en igualdad de condiciones a los retos del desarrollo. En la nueva era global, los medios de comunicación son utilizados como un arma de combate, la función no ha hecho más que empezar: solo nos queda un camino, aprender y aprender, no consentir que sigan embruteciéndonos, saber pensar y saber discernir por nosotros mismos, no dejarnos manipular, no dejarnos utilizar. Unidos y educados somos la mayor fuerza, el quinto poder tenemos que ser todos, y no los de siempre.
Estamos ante un mercado gigantesco de verdades y de mentiras, de especuladores, de visionarios y psicópatas, de piratas, de virus y ciber ataques, de posibles guerras virtuales: hay que estar alerta y exigir a los dirigentes códigos éticos que impongan la decencia y la cordura en esta feria de pasiones. Andamos muy escasos de referentes válidos, de lideres carismáticos que nos inspiren entusiasmo y confianza, y sobrados de tontos encantados de sí mismos.
¡Enfin! Tenemos dentro de casa, al alcance de nuestros dedos, todo un mundo de grandezas y miserias — pero también somos muchos millones los que, en cualquier lugar de la Tierra, solo vamos buscando algún buen amigo.
É assustador! Penso que esta "liberdade" não é saudável, nem acredito que seja bem intencionada, muito pelo contrário.
ResponderEliminarE aterroriza-me o mal que se pode -se faz- através destes "meios" incontroláveis. Quem puxa, detrás, os cordelinhos? Quem paga? Ao serviço de quem?
Enfim, tem razão Manuel Vicente:"Al final seremos libres cuando estemos todos atrapados”
Livres de quê?...
beijin hos
Sempre a "tocar" no ponto sensível!
Como viver assustado não é inteligente,utilizemos este meio incrível em proveito próprio: para já permitiu conhecer-nos uma à outra... Beijinhos
ResponderEliminar