domingo, 22 de enero de 2012

EL PUEBLO SOBERANO






óleo de Delacroix


"La soberanía nacional reside en el pueblo, del que emanan todos los poderes del Estado" (Constitución española de 1978)

Todos venimos del pueblo, del pueblo que somos todos salen héroes pero también villanos, gerifaltes, cantamañanas, zánganos, zafios, mandamases, espabilados, mamones, fantasmones, engreídos, pelotas, rastreros, santurrones, falsos profetas, falsos salvadores de la patria, falsos genios, falsos todo.
El pueblo es el que trabaja y produce, el que construye, el que da de comer al mundo, cura a los enfermos, apaga los fuegos, conduce los autobuses y limpia las ciudades, cose, guisa, se arriesga, nos defiende, nos protege: sin el pueblo todo pararía, solo habría desolación.
A cambio de lo que representa y significa, el pueblo solo quiere ser feliz, en libertad y dignidad, poder vivir tranquilo de acuerdo con sus ingresos, su cultura, sus apetencias y sensibilidades.
La utopía es un análisis social "desde abajo y hacia adelante, es decir, producido desde la insatisfacción de los pobres, la protesta de los oprimidos, el grito de los temerosos, la muda resistencia de los humillados, la esperanza de los eternos perdedores" (Esteban Krotz).
Solo los mentecatos tratan a los más humildes con soberbia y falta de respeto, las personas que más valen son las que menos superiores se sienten, son sencillas y respetuosas, saben que el pueblo es la reserva de la sabiduria más auténtica y ancestral. Todos los que no se sienten pueblo no merecen serlo.
Pero a veces el pueblo estalla, se une para decir Basta porque se siente estafado hasta límites insoportables, y cuando el pueblo revienta y se levanta, ya es tarde para muchas cosas, se forma la ola perfecta que arrasa con todo como un tsunami.
Todas las revoluciones, todos los cambios sociales llegan de la mano de los descontentos, porque los que se apoltronan en la buena vida no hacen más que corromperse, se vuelven insensibles a las injusticias que ellos mismos propician. Quién no respeta a los demás no merece ser respetado, y quién no se respeta a sí mismo está condenado al fracaso.
Los que hacen alarde de riqueza y ostentación en tiempos de vacas flacas, están poniendo en evidencia su incapacidad de ser solidarios (en España el sector de lujo ha aumentado un 30% desde que empezó la crisis).
Quizás algun día nos hagamos merecedores de un mundo decente, no sé cuando, talvez poco a poco lo consigamos — un mundo más inteligentemente organizado, un mundo sin clases, solo con Personas, que se respeten y sean capaces por fin de ponerse en el lugar del otro.
Suele ser más feliz la buena gente, la que sabe disfrutar mejor de la vida, no la que más bienes acapara.

..."Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión" 
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS (preámbulo).


óleo de Diego Rivera

4 comentarios:

  1. Me quedo con: "Sin el pueblo todo pararía, solo habría desolación"

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  2. Fantástico.Algún día el mundo será más coherente, tenemos que creer que avanzamos, poco a poco,¡ pero siempre p´alante !.
    ¡Abajo los salvadores de la Patria, los santurrones y todos los gerifaltes.
    Me gustó mucho leerla, ojalá todos pensasen igual.
    Su gran amigo Manuel

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  3. Bravo Maria, mas infelizmente o povo não sabe disso.

    bjs grandes, meus

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  4. Sim, talvez seja possivel um dia o que dizes...
    "Quizás algun día nos hagamos merecedores de un mundo decente, no sé cuando, talvez poco a poco lo consigamos — un mundo más inteligentemente organizado, un mundo sin clases, solo con Personas, que se respeten y sean capaces por fin de ponerse en el lugar del otro."
    beijinhos
    J

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