óleo de Bartolomeo Veneto |
Dice el refrán que la suerte de la fea la guapa la desea, lo que no sirve de consuelo para que todas deseásemos haber nacido guapas y seductoras...
Ser endiabladamente bella y caer en las redes de según quién puede ser tan problemático y doloroso que no compense a ninguna mujer, (¿o sí ...?).
Bellezas culpables — "la culpa es tu belleza", dice el violador shakespeareano Tarquino, bellezas malditas, bellezas que atraen el dolor y la muerte, bellezas que cambiaron los caminos de la Historia, bellezas deseadas y luego aborrecidas, bellezas que se vuelven en contra de quién la posee y sin embargo no es su dueña, bellezas de ángel y de demonio.
La hermosura feminina es muchas veces objeto de deseo y codicia de hombres fríos y calculadores, poderosos sin escrúpulos, narcisos absorbentes y celosos inmaduros que la convierten en su víctima, en juguete roto que suben a las alturas para luego dejar que se despeñe.
Lucrecia Borja pasó a la Historia con la leyenda negra de promiscua, disoluta, incestuosa, ambiciosa y cruel, pero sin embargo no hay documentos fiables que avalen esa interpretación del personaje, convertido por Víctor Hugo en una prostituta o por Alejandro Dumas en asesina envenenadora.
William Thomas Walsh, historiador paciente y meticuloso, autoridad absoluta sobre los siglos XV y XVI europeos, la describe como una persona virtuosa y digna de alabanza, culta, hablando cuatro idiomas, sensible y delicada, muy amante de las artes que siempre apoyó, y dedicándose personalmente a obras de caridad; alguien incapaz de usar el veneno de los Borgia, la famosa "cantarella", y que nunca se hizo retratar por ninguno de los míticos pintores que veía con asiduidad y admiración, de la talla de Leonardo da Vinci, Tiziano, Miguel Ángel, el Bosco y supuestamente Bartolomeo Veneto — la pedantería estaba mal vista entre los intelectuales renacentistas, se valoraba mucho la modestia y la habilidad de una mujer para fingir que no sabía nada.
Los impresentables de la familia, y eso sí que es Historia, fueron su padre, el Papa Alejandro VI y su hermano César, cardenal a los veinte años y en seguida Capitán General del ejército del Vaticano, nada menos. Granjearon muchos enemigos, no solo por su crueldad y falta de moral sino también porque eran considerados en Roma unos advenedizos valencianos que con su ambición ilimitada se hicieron con todo el poder de la Iglesia. Esa es la razón por la que a Lucrecia los romanos no le perdonaron nunca ni su belleza ni su escandalosa vida.
No se sabrá jamás lo que hizo por amor y lo que hizo por miedo: la fueron entregando al mejor postor a partir de los trece años, y a los treinta y nueve murió de parto de su octavo hijo, una niña de su tercer marido.
De este modo duro y triste murió la joven y bella mujer para dar paso a la leyenda. Seguramente había amado y odiado con la misma intensidad, había reído y llorado, había sido feliz y había sufrido, un ser humano decente con un destino único y desgraciado, que ha llevado a la tumba el secreto de su auténtica e increíble historia.
"El único lugar para la realidad es la fantasía", (Fellini).
óleo de Bernardino Luini |
Muito interessante, Maria.
ResponderEliminarAs pinturas são lindas, gostei muito da segunda.
Beijinhos e deixo já os votos de bom domingo.
Me quedo con: "Nunca se sabrá lo que ella hizo por amor y lo que hizo por miedo".
ResponderEliminarGostei muito. Coisas que se ignoram, nos fascinam nestas personagens que viram lenda...
ResponderEliminarNão conheço o trabalho de William Thomas Walsh,deve ter muito interesse!
Tem razão o "grande Fellini" como muito bem lhe chamas:
"El único lugar para la realidad es la fantasía".
Quem era Lucrezia Borgia?
Nunca o saberemos:
"Seguramente amó y odió con la misma intensidad, rió y lloró, fué buena y mala, sensata e impulsiva, compasiva y cruel, un ser humano más, con un destino único y desgraciado."
Um beijinho. Foram-se os meus filhos, sinto-me um pouco vazia.
Bem, voltarão!
Tem razão a Isabel, é linda a pintura de Luini, dotado discípulo de Leonardo...No entanto, impressiona muito o retrato acima, de Bartolomeo Veneto. Que pintores extraordinários!
ResponderEliminarAntes de tudo, uma mulher. Moldada pelo fogo, pela hipocresia da época, pela doçura de uma possível ingenuidade e força da sobrevivencia.
ResponderEliminarSanta ou pecadora, fico com Fellini.
bjs nossos
Querida María, su post, siempre bueno y siempre breve, me llevó a querer saber más en Google sobre los Borgia considerados por Mario Puzo la primera família criminal de la Historia, los Padrinos del siglo XV, vamos.
ResponderEliminarEstuve leyendo hasta tarde, como si de una novela se tratase. Cuenta la leyenda que cuando Alejandro VI murió , supuestamente envenenado también, se pudo ver como el diablo se llevaba su alma hasta el infierno...
Un abrazo, Manuel