sábado, 9 de junio de 2012

SOLO NOS QUEDA SER VALIENTES





óleo de Henry Raeburn




El invierno pasado me puse a encender la chimenea y coloqué un tronco grande encima del incipiente fuego; me di cuenta entonces que estaba plagado de hormigas que empezaron un baile enloquecido de un lado al otro del madero hasta que murieron todas quemadas. Había una salida posible, bastante lógica, pero ellas han sido incapaces de abandonar el barco — con que a una se le hubiese ocurrido escapar de aquel infierno siguiendo hacia abajo, supongo que se salvarían todas haciendo lo mismo en fila india ( nunca he visto dos hormigas caminando del brazo...).
Me quedé pensando que la mayoría de los humanos actuamos como aquellas hormigas, nos movemos en círculos cerrados tal pescadillas que se muerden la cola, hasta que alguien con una inteligencia superior a la media nos saca del atolladero y nos hace progresar a todos, incluidos los impresentables. Casi siempre hemos avanzado, pero a veces también retrocedemos, aunque sea para coger impulso y luego llegar más lejos. En teoría todos tenemos uso de razón y podemos dar el salto, aunque sea en el vacío, liberarnos del miedo y de la sumisión. Pero no es fácil, somos como las hormigas, dependemos del grupo. 
La historia de la humanidad nos enseña que la mayoría a veces somos cobardes aunque la situación se vuelva insoportable y no tengamos nada que perder plantando cara más que la vida, la cual en muchos casos incluso ya está perdida de antemano: algo nos ata más que los grilletes, nuestro propio miedo y la capacidad de aguante, un instinto de supervivencia que nos hace sumisos y apocados.
Miramos nuestra historia y nos preguntamos como fue posible a veces, como sigue siendo posible, vamos tratando de que alguna vez ya no lo sea pero casi siempre esperamos que sean otros a enderezar un mundo que se nos está quedando pequeño y sucio.
Algunos animales mean para marcar su territorio mientras otros de la misma especie acatan con resignación ser perdedores y dominados. En los procesos sociales hay siempre una coyuntura de mando - sumisión por veces dificil de detectar, el autoritarismo se vale de muchos disfraces para ocultar los impulsos destructivos hacia los otros. Las estrategias de supervivencia pasan por querer triunfar y aplastar, la erótica del poder vive en todos los animales de la selva, y los humanos le añaden doctrinas maquiavélicas. "Hasta en la voluntad del siervo se encuentra el deseo de ser señor", dijo Nietzche.
Somos esclavos de la genética pero amos de nuestra voluntad, tenemos un cerebro que nos distingue de las hormigas, destinado a superar la complejidad del universo cuando es capaz de comprenderlo, de distinguir el bien del mal, de juzgar el pasado y de anticiparse al futuro, de aprender y de saber en quién confiar: si nos unimos las personas decentes somos la mayor fuerza de la humanidad, ¡porque somos más y porque somos mejores!

"Pueden los que creen que pueden", Virgilio.  

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óleo de Diego Rivera

7 comentarios:

  1. Me quedo con: " Algo nos ata más que los grilletes, nuestro propio miedo y capacidad de sufrimiento, un instinto de supervivencia que nos hace sumisos y cobardes".

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  2. É tudo tão verdade e tão triste constatá-lo! Quando nos arriscaremos a "ir hacia adelante solos, dar el salto, aunque sea en el vacío"?
    Continuaremos como as formigas, no formigueiro, ou já no fogo - um atrás do outro, à espera que seja o outro a ter a iniciativa? Não sei. Há coisas que me animam: ver como os gregos se rebelaram, ver como há protestos por aqui e por ali... Mas por "aqui", tenho medo que nos limitemos a dar o salto lá para fora, como sempre fizemos... Fuga para a frente e para fora...Espécie do "salto do cavalo" do nosso xadrez especial.
    OU talvez eu me engane! Quem me dera!
    Admiro o que escreves porque não tens medo de nada!
    beijinhos
    O meu blog continua enfermo e nem consegui "criar" outro! Furiosa!Vou esperar que "volte" mais um dia, depois invento uma qualquer!

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  3. Parece-me que para que as pessoas decentes se possam começar a unir, talvez falte alguém que comece a orientá-las no caminho certo. E infelizmente é isso que tem faltado: liders decentes, que pensem no bem comum, e não no deles próprios.
    Assim, continuamos todos como as formiguinhas tontas.
    Um beijinho grande

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  4. HA dado en la llaga, María, nos falta coraje y nos sobra ambición a todos. El becerro de oro lo domina todo, hay una crisis económica y una crisis aún más severa de valores, y así nos va y nos irá mientras no cambiemos de rumbo. Ojalá surja pronto una inteligencia por encima de la media qe haga algo por todos nosotros, que somos tontos de remate.
    Un abrazo muy amigo, Manuel

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  5. Muy curiosas las pinturas, me han gustado mucho. Manuel

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  6. Acreditar sempre.

    Que assim seja.

    Bjs nossos

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