lunes, 25 de noviembre de 2013

ESTAMOS HARTOS








fragmento de El Grito de Edvard Munch



Hablo poco de política — procuro no aburrir ni aburrirme, pero de tanto bandearnos entre la estupefacción y el tedio, llega un momento en que todos necesitamos gritar algo, a modo de quejido, desahogo, protesta o catarsis, qué sé yo.
Hay que vivir sin rencor, que es la única forma de vivir, pero no podemos evitar sentir repugnancia, vergüenza, rabia, impotencia, humillación. Lo que está ocurriendo en España es incalificable, la falta de decencia de la clase política es más propia de una dictadura del tercer mundo. 
Se nos dinamitó la confianza en todas las instituciones, todo son tramas, estafas, embustes, tomaduras de pelo, en poco tiempo se han defraudado millones de euros en un país de pobres, y en medio de este cataclismo se parchea una Ley de Transparencia claramente "mejorable", según la Organización de Transparencia Internacional. El cinismo de los que nos gobiernan y han gobernado es demoledor, la corrupción que venía cociéndose hace años sin salir a la luz, desconcierta y preocupa: ¿en qué manos estamos y hemos estado?
Sospecho que la tolerancia entre políticos no tiene límites, que se tapan los unos a los otros y que han sido las redes sociales, al abrigo o no del anonimato, las que han destapado la Caja de Pandora y están ayudando a ventilar este país que apesta. 


óleo de Marianne von Werefkin


4 comentarios:

  1. POis é, Maria, tudo isto é assustador e revoltante. Entre corruptos e incompetentes é uma desgraça a perseguir-nos. Vocês por lá, nós por cá, sem rei nem roque...
    Sim, "Hay que vivir sin rencor, que es la única forma de vivir," mas existe toda uma desconfiança que nos faz sentir - como dizes "repugnancia, vergüenza, rabia, impotencia, humillación. Lo que está pasando ya no tenía que pasar en un país civilizado y democrático del siglo XXI,"
    Pois não devia! E sentimo-nos cada vez mais impotentes para resistir e afastar esta onda!
    Outros virão com melhor sorte? Não sei, mas isso nem me contenta. Eu queria que fosse AGORA, porque queria ver essa mudança!
    (P.S. onde vão estas meninas? Tão lindas e arrumadinhas! o óleo é muito bonito!)
    beijos

    ResponderEliminar
  2. É nessa hora que a gente arruma força, sei lá de onde para não ter enjoo de tanta mediocridade e segue adiante. Lembramos da velha frase: não há mal que sempre dure.

    bj grande

    ResponderEliminar
  3. Fartos de mentiras, corrupção, roubo...
    Mas quando é que alguma coisa começará a mudar? Tudo isto está tão disseminado, tão enraizado, que parece cada vez mais distante uma recuperação da dignidade dos países.
    Também acho este óleo muito bonito.
    Um beijinho

    ResponderEliminar
  4. Hartazgo es la palabra, María, y cuando un pueblo está tan harto de que le tomen el pelo, algo tiene que cambiar, no se puede seguir así mucho tiempo, porque si un enfermo no mejora acaba muriendo. A punto de reventar, es como está esta sociedad cansada de tanta explotación. Hemos retrocedido muchos años, y eso la juventud no lo va a consentir, acabará por reaccionar, lo que no sé es como.
    Abrazo,
    Manuel

    ResponderEliminar