domingo, 1 de septiembre de 2024

LA GRAN INVASIÓN

 





Benvenuto Benvenuti




La Tierra no nos necesita.
Somos el único superdepredador del planeta, lo hemos desequilibrado, contaminado, masificado, plastificado, desertificado. Convivimos con amenazas nucleares, colapsos ecológicos, pandemias, perdidas de la biodiversidad, efectos invernadero, sistemas alimentarios insostenibles, consumo salvaje con explotación obscena de los recursos naturales. 
Sobra gente, sobran coches, aviones, barcos, sobran turistas, caprichos y ambiciones.
El desarrollo tecnológico tiene un punto de inflexión que va en contra del bien estar que persigue, van a saltar todas las costuras, al desarrollo y a ese "bien estar". Los científicos alertan de los peligros de la tecnología punta, del uso de los combustibles fósiles y de ciertos materiales sintéticos. 
Entretanto nos estamos adentrando en una senda sin retorno, mientras políticos mediocres y chalados agotan el tiempo que aun queda con maniobras de distracción, atrincherados en la negación de lo evidente, por incompetencia e interés propio.
Así mismo los ciudadanos somos mayoritariamente incívicos, insolidarios, ignorantes: miramos hacia otro lado a la espera de que alguien actúe y que todo acabe bien, como en los cuentos.
Es más revolucionario y progresista vivir cuidando y gozando de nuestro entorno cercano, que embarcarse en unos abominables viajes donde no enterarse de nada, meros desplazamientos contaminantes, hechos por exhibición y pedantería. El turismo hoy en día es una gran metáfora de la sociedad: una cultura de masas con pretensiones de exclusiva.   
El talento es humilde y sencillo, la bondad es el mayor tesoro personal, el arte el reflejo más sublime del alma humana, y la cordura un don igualmente escaso e inestimable, realista, pragmático, alejado del mundo de la fantasía.
O pisamos el freno a fondo o se va todo al carajo.

"En el viaje del nuevo curso, en medio de un mundo tan desquiciado, en cierto modo todos vamos a ser también inmigrantes a bordo de un cayuco, tratando de llegar sanos y salvos a una imaginaria bahía azul, cada uno a la suya". Manuel Vicent

4 comentarios:

  1. Que dizer-te, minha querida? penso o mesmo que tu e receio que já não chegue a tempo a "emenda" de tantos erros cometidos pelos homens numa espécie de fuga para a frente suicidária.
    Entre falta de "civismo" e de solidariedade geral e a ignorância ou indiferença dos cidadãos, "a fingir que não vêem e a olhar para o lado à espera de um milagre e que tudo acabe bem, como nos contos de fadas" - estamos, como bem dizes, " adentrando" numa senda sem retorno, enquanto "políticos mediocres y chalados agotan el tiempo - que aun queda- con maniobras de distracción "atrincherados en la negación de lo evidente, por incompetencia e interés propio".
    Muito interesse próprio, muito! E muita tentação de um poder ditatorial que lhes permita ser poderosos - até ao fim da vida ou do juízo ou de ser assassinado por outro que quer o poder dele! ...
    Enfim, um pouco de pessimismo sim, claro. Muito, aliás em certos dias!
    Deixo-te o final de um poema de que gosto muito:
    "(...) dancemos, dancemos/ já que temos a valsa começada/ e o nada deve acabar-se/ como todas as coisas./Tu pensas nas vantagens de um par que paga sem falar/ e eu, nauseado e grogue, / eu penso vê lá bem / em Arles e na orelha de Van Gogh./ E assim entre o que eu penso e o que tu sentes/ a ponte que nos une é estar ausentes." O poeta É Reinaldo Ferreira e o poema chama-se: "Eu, Rosie, eu se falasse/ eu dir-te-ia..."
    Beijinhos para animarmos a semana que aí vem.
    "Eu , de oxigénio e grogue, a não pensar em Arles e na orelha de Van Gogh!" E tu a pensares "que já chega de disparates!"

    ResponderEliminar
  2. Gostei muito da frase de Manuel Vicent.... ainda é vivo??? Sempre lúcido.

    ResponderEliminar
  3. O "meu" Manuel Vicent ainda está vivo e bem vivo, cada vez mais lúcido e mais sábio, claro. Escreve todos os domingos no El País, isto é desta semana...

    ResponderEliminar
  4. Gostei dos versos, e gosto sempre de sentir que pensas como eu.
    O oxigénio, que grande putada! Sinto-te forte, apesar de tudo. Um beijinho muito grande

    ResponderEliminar