Pero cuando nos hacemos viejos cambiamos el chip y nos volcamos más hacia dentro, un poco por egoísmo y defensa propia. Cada edad con sus apetencias.
En un mundo globalizado y lleno de incertidumbres donde somos informados puntualmente, con tintes sádicos y morbosos, de las desgracias y peligros del planeta entero, puede surgir la necesidad de escapar de todo lo que es agobiante, amenazante, inquietante, indignante, frustrante, y hasta pedante, estomagante y así.
Cuando los hechos nos sobrepasan somos presa de un cansancio y desencanto extremos que nos llevan a elegir el silencio, a apearnos de conflictos y discusiones estériles para poder vivir en paz con nosotros mismos, a una cierta distancia de lo que nos altera inútilmente: nos embarcamos en un viaje interior hacia el sosiego, buscamos un horizonte de serenidad y belleza con la compañía de buena música, buenos libros y buenas personas, agradables, sensatas y a ser posible moralmente elegantes y cómplices.
Antes que "nihilismo" es como un instinto de protección, de ser positivos, pragmáticos, emocionalmente inteligentes y de no perder por completo la fe en la condición humana, pese a tanta crueldad y ambición: disfrutamos la vida mientras se puede y nos dejan, en un relato personalizado que sirve para versionar lo que desearíamos que fuese cierto sin serlo. Una ceguera voluntaria y liberadora.
Nos movemos dentro de un trasfondo cultural que nos determina, incluso podría decirse que todos llevamos unas cuantas mentiras fundacionales — pero cuando las malas políticas de los corruptos vendedores de humo proliferan como una plaga, hay que saber decir "basta" para beneficio de nuestra salud física y mental.
Me quiero entregar la llave de la felicidad que me gané cuando perdí mis miedos.
Marga Guzmán Marciano
Tudo é certo do que dizes mi querida!
ResponderEliminar"Las relaciones humanas pueden ser pobres y difíciles o todo lo contrario, generar una riqueza interior más importante que cualquier otra condición. Junto a la inteligencia y el trabajo, la comunicación ha sido el pilar básico para nuestro desarrollo desde el australopiteco."
Tens razão: precisamos uns dos outros e sem eles somos pouco! SEi lá já quem era o australopiteco mas confesso que o posso sentir mais próximo de nós hoje do que muitos seres de hoje - projectados para o futuro - ou já transformados em robots inúteis para o próprio homem, sempre a fugir para outro mundo inútil e assustador. Nem vale a pena falar nos Trumpies, nem Muskys, eu já nem quero saber deles! Queria sim como dizes um mundo de GENTE, de sentimentos, de prazer de conversar!!!!
"Cada edad con sus apetencias".
Sim, e sentimentos e sentimentos e sentimentos! Sinto falta disso!!!!
Hoje - talvez por estar doente sinto as pessoas fugirem, é difícil fixá-las porque eu também estou mais volátil. Mas um dia virá! Beijinhos
¡Yo te quiero como siempre!
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