"La inteligencia al poder" es un eslogan posible para una revolución necesaria, para un cambio radical en muchos aspectos de la sociedad, porque nos sentimos asqueados, deprimidos e inquietos, confundidos, indignados.
Algún día, para aspirar a ser político harán falta unos controles exhaustivos del nivel intelectual y de madurez del sujeto ¡o sujeta!, de su grado de conocimientos y hasta de su catadura moral: con unos mínimos exigibles para tan sublime misión, se hubiesen ahorrado muchos episodios vergonzosos de la historia de la humanidad.
Para tomar decisiones en esta época nuestra tan compleja, llena de incertidumbres y paradojas, debería ser también de consulta obligada la opinión de los mejores científicos, economistas, sociólogos, filósofos y hasta médicos, arquitectos y también gente de las letras y las artes. Un mundo mejor se tiene que hacer entre muchos, y que estos muchos sean siempre los más competentes. La política, para gente con una contrastada vocación de servicio y honradez, no para ambiciosos y espabilados con ansias de poder y dinero.
El profesor Antonio Rodriguez de las Heras, maestro imprescindible, afirma que, si pensamos en dejar lo que tenemos para conseguir lo que pretendemos, nos enfrentamos a un vacío que nos da miedo, porque la incertidumbre es lo que mas perturba al ser humano; es entonces que el conservador piensa que más vale el mal gobierno conocido que el bueno por conocer, y da un paso atrás, pues quién no avanza retrocede.
Carmen Posadas, aguda periodista, hizo una reflexión sobre el "efecto dominó" en las recientes revueltas de Oriente Medio, opinando que, si bien las redes sociales han tenido su papel, el caso es que siempre hubo revoluciones, que la Historia se escribe a golpe de revueltas populares, con efecto contagio también en todas ellas, de sobra conocidas.
Hay una "ignorancia pluralista" de que hablan los sociólogos, que vendría a ser el hecho de que muchas veces ocurre que las personas se sienten muy hartas de algo, pero no saben que eso le está pasando también a la gran mayoría, y no se atreven a hacer nada por sí solas, se sienten impotentes, hasta que el mero hecho de enterarse de que existe una extendida voluntad de cambio termina propiciándolo.
¡Una hoja en blanco está esperando a los que sean capaces de escribirla!
foto de Gallardo
Me quedo con que la incertidumbre es lo qwue más perturba al ser humano, y que el miedo al cambio nos paraliza.
ResponderEliminarGracias por "quedarse" siempre con algo...
ResponderEliminarEsas palabras son del profesor Rodriguez de las Heras a quién respeto muchísimo. Abrazo
Siempre lúcida y ocurrente, igual que las personas citadas.
ResponderEliminarLeerla sabe a poco, de verdad, es una pena que no se prodigue más.
Mis amigos y yo le mandamos un saludo muy afectuoso. Manuel
Lo que más me conmueve es su gran corazón, Manuel. Saludos a sus amigos.
ResponderEliminarEstou aqui, como sempre! Não tenho podido vir comentar com calma, ando um pouco ansiosa e estas coisas tão verdadeiras desorientam-me. Vou-te escrever hoje!
ResponderEliminarUm grande beijo sempre igual, sempre AMIGO do coração.