domingo, 27 de enero de 2013

MANIPULA, QUE ALGO QUEDA






Maquiavelo por Santi de Tito



Todos intentamos manipular, a gran escala, pequeña o incluso doméstica; parafraseando la famosa canción de Bobby Darin, " Manipulation that´s the name of the game/ and each generation, thay play the same"...
Yo te manipulo, tu me manipulas, él nos manipula, nosotros le manipulamos, vosotros le manipulais, ellos nos manipulan: nos manipulamos hasta a nosotros mismos, con auto engaños y auto complacencias en un intento a veces legítimo de protegernos. 
Para Maquiavelo el hombre en general era un ser perverso por naturaleza, ambicioso y egoísta, dominado por pasiones corrosivas como la ambición y el miedo; para triunfar había que estar dispuesto a la traición y a la mentira.
Mentir es manipular, es lo opuesto a una información honesta y transparente, es estafar en provecho propio, pisotear sin que se note, presionar, amedrentar, manejar con sutileza y falsedades la voluntad ajena. Manipular es secuestrar derechos, obstaculizar conocimientos y saberes, libertades y anhelos, apisonar nuestra dignidad personal y hasta nuestra auto estima. 
Se manipula dividiendo a la gente, distorsionando los hechos, amenazando con males mayores, con castigos y revanchas, o incluso adulando, llegado el caso. Se crean así corrientes de opinión cada vez más sofisticadas e insustanciales, variantes modernas del maquiavélico poder del fuerte sobre el débil. 
Se nos manipula desde las instituciones, los púlpitos, los mercados — la más poderosa de las religiones, desde el mismo arte, los medios de información, la enseñanza, el trabajo, la casa del vecino o incluso la nuestra. Nos manipula de niños gente a su vez manipulada, en una cadena de eslabones cada vez más irrompibles, donde la rebeldía casi siempre se confunde con la locura: hasta que de vez en cuando aparece un rebelde de verdad, que si es aceptado como líder suele cambiar algo en este perro mundo. Por eso al sistema no le interesa  que seamos espíritus libres capaces de pensar por nosotros mismos y de unir nuestros descontentos. 
La gente de buena fe tiende a creer lo que se le dice, porque sabe que no creer en nada es caer en el peor de los vacíos, que para el buen funcionamiento de la sociedad y del individuo se necesita acreditar en las instituciones, en el futuro, en la condición humana, en la vida eterna o en lo que sea.
¡Pero el precio de nuestra paz no puede ser nuestra cobardía!

" (...) Está pendiente la enorme tarea de diseñar un nuevo orden mundial, pluralista, igualitario, que tutele y ponga todas esas fuerzas bajo  los escrutinios de la racionalidad y de la transparencia, los dos fundamentos de una nueva moral cívica y universal que prevenga y contrarreste los dañinos efectos del poder manipulativo a escala planetaria". (Alvin Toffler)



9 comentarios:

  1. Me quedo con: "El precio de nuestra paz no puede ser nuestra cobardía"

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  2. Seremos então um bando de cordeirinhos que vamos para onde nos mandam?(alguns...)
    Não é fácil ser livre e ninguém consegue ser completamente livre. Temos que procurar o equilíbrio entre o que inevitavelmente nos prende para podermos viver com conforto e dignidade e aquilo que são os nossos princípios e que não queremos nunca deixar de ter, seguir e defender.
    O respeito por nós próprios e pelos outros assenta nesse equilibrio, acho eu.
    Um beijinho

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  3. Siempre dando en la llaga, querida María. Necesitamos creer en algo, eso es lo que nos hace dependientes, pero la cobardía es harina de otro costado. A veces pienso que ya estamos aguantando por encima de nuestro honor, miro a los países realmente civilizados y no veo estos atropellos, estas incompetencias y sinvergüenzerías. Algo estamos haciendo mal todos.
    Le deseo un feliz día a pesar de los pesares.
    Manuel

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    1. Querido amigo, a mí me pasa lo mismo, miro los países civilizados de verdad y siento que estamos a años luz, lo que me da mucha rabia y mucha pena, sobretodo por mis nietos, y por los suyos, y por los de todos nosotros, que no hemos sido capaces de construir un país decente.
      Un fuerte abrazo

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  4. O preço da nossa paz, não pode ser a nossa covardia
    Essa frase, além de completa, resulta na mais pura verdade, assim como o Objetivo da guerra é a paz.

    Tenho medo de covardes, e mais, de que algum dia esmoreça atrás de algum sossego e desista de lutar.

    bjs meus e um carinho por ter trazido a tarja do dia 27 de janeiro. Não adianta fijirmos, ele sempre estará lá.

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  5. Não tenhas medo ao sossego quando já o mereças, e seja o momento de " o repouso do guerreiro".
    Cada coisa tem o seu tempo, como reza a Bíbia, e algum dia merecerás descansar sem remorsos. A covardia é outra coisa.
    Um beijinho grande

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  6. Tão difícil não sermos manipulados... Afectivamente? politicamente? Tem razão B.Darin: " Manipulation that´s the name of the game/ and each generation, they play the same". Jogo? Jogo que pode destruir se deixamos chegá-lo perto, mesmo sem o jogar.
    Seremos também manipuladores involuntários? acho que sim, infelizmente, ao " presionar, amedrentar, manejar con sutileza", e usar chantagens afectiva -tão frequentes- "nos manipulamos hasta a nosotros mismos, con auto engaños y auto complacencias, en un intento a veces legítimo de auto protegernos".
    Sim, por auto-protecção, sim, não por covardia.
    Mas sem a maldade ou a perversidade de que fala Maquiavel!
    "Alguns", sim, é certo! mas "Todos" não...
    Não acredito em generalizações por isso nem o "bom selvagem" do Rousseau, nem o perverso, egoísta do Maquiavel.
    Carneiros nunca! (Nem gosto muito de perna de borrego!) Prefiro os cabritinhos à solta pelos penhascos...
    Também eu gosto é do rebelde "comme il faut"! Há dias vi um programa sobre Billy the Kid, que era afinal apenas "um justiceiro"!
    Enfim, minha querida, tem razão o amigo Manuel: por aqui, pelos "suis", as coisas estão tremidas e é tão difícil preservar a "dignidade"!Leio da situação de pessoas que vivem abaixo do limite de tudo e dá-me raiva! Sim, fúria, vontade de pegar num pau! Mas a quem vou bater? Estão camuflados, escondidos, protegidos, têm bancos, polícias e troikas!
    Invejo essas democracias que salvaguardaram o direito à liberdade, ao respeito e à dignidade do ser humano, com Cultura e Educação como valores altos...
    Deixei "escapar" este post, porque andei um pouco "out", como sabes. beijinhos

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  7. Eu também sempre pensei, como Rousseau, Proust e tantos outros, que o homem era bom por natureza, e que a crueldade era uma doença mental, mas com os anos e " visto lo visto", começo a suspeitar de que existe a maldade pela maldade, fria e lúcida, calculadora e aleivosa. O melhor é não estragar os dias com coisas tristes que não têm remédio!
    Beijos

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