Minimalist Art Photography |
Tengo una endoscopia al estómago de buena mañana. Llueve a mares, llueve sin parar, llueve intensamente y "nada en mí siente", como dice Fernando Pessoa.
La sala de espera, a rebosar ( parece ser que aquí igual se mira un ojo que una próstata...). Todos son viejos y viejas, gente con el cuerpo cansado y mirada afligida, mientras nuestros reparadores, los batas verdes, pasan satisfechos y distantes, muy puestos en su papel de gente principal, para eso están en su casa y en su salsa...
Al otro lado de la escena, los pacientes que esperamos pacientemente nos sentimos chusma aparcada como coches, con vidas iguales, calcadas, entre las goteras y la resignación; cada vez duramos más y cada vez hacemos menos falta.
Cogí en casa un libro pequeñito que cupiese en mi bolso enorme, pero lleno de complicaciones — Isaac Asimov en la revista Science Digest, una mala elección para un lugar como este, con larguísimas horas por delante llenas de ansiedad, sintiéndome una "cosa".
Empiezo la lectura, me entero de que Newton es para Asimov el más grande talento científico que jamás ha tenido el mundo (por lo menos hasta la fecha de 1977), por encima de Platón y Aristóteles, Euclides, Arquímedes, Maxwell, Galileo, Darwin, Einstein y gente así. Leo el porqué, me extasío con semejante poderío intelectual.
Comenta el poeta Alexander Pope: "la Naturaleza y sus leyes permanecían ocultas en la noche. Entonces dijo Dios: ¡Sea Newton!, y todo fue luz."
Vuelvo al presente, después de más de una hora de apasionante lectura, miro la carita de desconsuelo del compañero de infortunio que tengo delante, suspiro hondo y sigo leyendo:
"Si el universo hubiese nacido como una pompa de energía positiva, formada junto con otra de energía negativa a partir de nada, entonces más allá del universo habría como un contra universo, o lo que sería lo mismo, la Nada".
Me quedo mirando sin ver el anciano señor, ahora traspuesto, mientras reflexiono sobre el tema: solo soy capaz de concebir la nada como un concepto, algo que está en la mente humana como opuesto a la materia, pero no algo que empiece donde la materia acabe, creo que ningún científico ha logrado aún llegar a la resolución de lo que hay más allá de los límites del universo. Por ejemplo, la idea de un hijo que no se tuvo, eso es nada, porque no ha existido nunca, igual que, por el contrario, todo lo que existe no puede desaparecer, solo se transforma. Me pregunto como se puede concebir la nada sin compararla con lo real, o sea, fuera de una cabeza que la "piense"...
A mi alrededor, algunos me recuerdan la expresión resignada de un perro perdiguero, otros la de mala leche de un pekinés.
Y vuelvo a la lectura: ..."las concentraciones de energía de todos los lugares que existen se están igualando, con lo cual hay una degradación constante del cosmos, pero es un proceso que tardará billones de años en llegar a su fin: el universo sobrevivirá a la Tierra".
No sé si eso alcanza a importarme, sintiéndome menos que una hormiga, pequeñísima, angustiadísima y cada vez más perdida. Debí meter en el bolso una revista de cotilleo, sin embargo no puedo parar de seguir mortificándome:
En los orígenes de nuestro planeta, un océano de líquido con hidrocarburos estuvo expuesto al sol durante miles de millones de años. Bajo el azote de la energía solar, las moléculas fueron haciéndose cada vez más complejas, hasta que surgió una capaz de inducir la organización de moléculas elementales en otra molécula igual que ella — así empezó toda esta feria. Esto significa que "con las condiciones primitivas de este planeta, la vida no tuvo menos que formarse, igual que el hierro no tiene menos que oxidarse en el aire húmedo". Sencillo y natural como la vida misma, nunca mejor dicho.
Me siento como un extraterrestre, desubicada y vacía, presa de un mareo existencial que me trastoca.
Cuando vuelvo al calor de mi sofá y escucho September Song de Chet Baker, logro entender algo muy importante para mí: las pesadillas se subliman al calor de la belleza, un soneto, una sinfonía o un solo de trompeta son esas cosas sin ninguna utilidad práctica que nos pueden reconciliar con la vida, cuando nos perdemos en un hospital, en el cosmos o simplemente dentro de nosotros mismos.
óleo de Goya |
Não sei se entendi tudo, mas acho que sim. Basicamente falas do sentido da vida, ou não?...
ResponderEliminarTudo começou um dia e um dia há-de acabar e nós que somos como uma simples formiguita num imenso universo, devemos aproveitar a vida, mesmo (ou talvez acima de tudo...) nas pequenas coisas, nas pequenas alegrias dos dias que vão correndo.
Gostei das duas imagens que escolheste.
Um beijinho
Permite-me que discorde já agora! Não! Não é verdade que "cada vez duramos más y cada vez hacemos menos falta."
ResponderEliminarDuramos um pouco mais só ...e fazemos sempre falta! Ai, ai!
De resto, tens razão, esses sítios são demasiado destrutores da nossa imagem...
Basta ver os outros,em redor: a tal "chusma aparcada" e molhada e cansada já, naquela luz fria dos consultórios!
Frente à tal "gente principal, para eso están en su casa y en su salsa..."
Sim, tanta coisa que se pode pensar nesses momentos, com uma "boa" companhia: "contra universo, o lo que sería lo mismo, la Nada".O que (não) existe "fuera de una cabeza que la "piense"...
Ó Maria! Deixemo-nos "perder" nos sons de Chet Baker!
Todas "as pesadillas se subliman al calor de la belleza, un soneto, una sinfonía o un solo de trompeta!!!"
Deixemo-nos embalar por esses sons, porque bem precisamos de ser embalados!
beijos
Todos sabemos ya lo que es pasar por eso, querida María, la sensación de desamparo que entra en un hospital, que nos despoja hasta de nuestra dignidad, desnudos por fuera y por dentro.
ResponderEliminarVolver a casa es un consuelo, y resarcirse del mal trago con una buena música, una catarsis. Chet Baker, que aparentemente lo tenía todo, siempre necesitó drogas para soportar la vida, y terminó cayendo de una ventana, atiborrado de sustancias. Su trompeta nos dice lo bellísima que puede ser la vida en su tristeza, y como usted bien dice, eso nos reconcilia con ella.
Que disfrute de la semana, santa para más inri, como usted es capaz de hacerlo.
Un abrazo muy fuerta,
Manuel
Olá,
ResponderEliminarespero que esteja tudo bem contigo. Em hospital por melhor que se esteja sempre sentimos uma sensação ruim. Neste ambiente tem uitas energias negativas.
Mas vamos levar em frente. Eu não consigo ler em hospitais, falo muito.
Tenha uma ótima semana.
He vuelto a leer el post, que me gustó mucho. No comenté ayer su concepto de la nada, que me pareció interesante, tan abstracto como las matemáticas. En cuanto al universo, es cierto que pensar mucho en algunas cosas nos aplasta, nos hace sentir tan pequeños que nos marea. Me pregunto si ciertos individuos que solo piensan en el dinero, se habrán dado cuenta alguna vez de lo pequeñitos que somos, con dinero o sin dinero, como la canción.
ResponderEliminarUn abrazo,
Manuel