fresco de Giotto (Basílica de San Francisco en Asís) |
Divinos (nunca mejor dicho) en liturgia, música, arquitectura, escultura, música, pintura, puestas en escena, interpretación (¡ojo!), aromas, fumatas, cónclaves y sincónclaves, vias crucis y grandes espacios abiertos, andando o en papamóviles.
Estuvo total, el desfile de los cardenales por los marmóreos pasillos de palacio, cargados con sus cruces de oro macizo, todo ese púrpura, esas birretinas, esos encajes, ese calzado de diseño.
Las sotanas y la solemnidad del acto disimulan el "efecto barrigas y papadas" de sus eminentísimas, alguna mirada ya ausente por los años, algún pasado oscuro, alguna ambición desmedida o simplemente alguna chochera con ganas del almuerzo y siesta. El conjunto resulta sublime bajo el fresco del Juicio Final de Miguel Ángel.
Es que hace falta un gran poderío para conseguir de todos en general y de cada uno en particular esa fe ciega, que tiene como plus el contacto directo con el Todopoderoso sin cita previa y tarifa plana, en el mismo momento en que se nos hace de noche por dentro.
A la gente no le importa lo que haya detrás del telón, en política se vota a los corruptos que saben sonreír y en religión se perdona todo con tal de seguir creyendo.
Francisco I trae bajo el brazo una nueva estética que puede tener un gran éxito, porque a veces hay que cambiar algo para que todo siga igual (¡o no!), porque no está demás la combinación del poder con la sencillez y el buen gusto, y también porque los ricos que saben serlo sin ostentación suelen ser más valorados.
No querer deshacerse de su viejo crucifijo de hierro o de los zapatos gastados; asomarse al mundo, ya convertido en el hombre más poderoso de la Tierra, en el pastor de más ovejas, con aparente naturalidad y sin aspavientos, ser capaz de permanecer un momento quieto y en silencio ante millones de miradas expectantes, empezar diciendo "buonasera", en tono normal y sin mirar como estando ya por encima de la humana condición, es sin duda un comienzo simpático, al fin y al cabo la humildad no está reñida con la firmeza.
El tiempo nos dirá lo que va hacer Bergoglio por la iglesia católica, y de rebote por el mundo, tan necesitado de mentes lúcidas, sabias y llenas de bondad. De la buena.
Dos monjas esperando la fumata ( agencia Reuters) |
Um texto muito lúcido, o teu!
ResponderEliminarPois vamos ver o que acontece...mas para já gostei do Papa e da sua simplicidade.
A igreja que devia ser um exemplo de bondade, fraternidade e honestidade está bem longe disso. Mesmo aqui por perto de nós a igreja é muitas vezes o pior exemplo.
Mas enfim, o comportamento pouco cristão dos homens da igreja, a mim não me tira a fé.
Vamos ver se haverá alguma mudança positiva.
Um beijinho grande e boa semana
O tempo nos dirá...estas certa.
ResponderEliminarMAS FRANCISCO, o pai dos pobres e amante e protetor dos animais, de certo já estaria a simplificar o quarto e os cedros de ouro.
Num mundo de pobres, nos custa aceitar a riqueza das Igrejas.
bjs nossos
Lúcida y graciosa, como es usted, sin acritud. Francisco, como quiere que le llamen, puede ser muy campechano, pero limpiar el Vaticano de polvo y paja le va a ser casi imposible. Hoy se sabe todo, y es tanta la porquería de una institución que pretende imponer a los demás la espiritualidad , la virtud, la castidad, la caridad, el espíritu de sacrificio, la honradez, el desapego de los bienes materiales, enfín, mil cosas sobre las que quisieran sentar cátedra, mas no van a poder. Lo que tenían era que predicar con el ejemplo y no lo hacen, ni en las altas esferas, ni muchos de sus discípulos. Algunos sí, por supuesto.
ResponderEliminarYo como usted, mi querida María, sin fe y sin acritud. Viviendo mi vida, que es la única que tengo, y procurando ir todos los días a la cama con la conciencia tranquila.
Un abrazo fuerte.
Manuel
Muito bem pensado, como sempre, miha amiga! Demos-lhe tempo. Demos-lhe o benefício da dúvida. Começou bem como dizes. Gostei das imagens de simplicidade, das saídas à rua, a chegar-se às pessoas normais, a falar com simplicidade e um olhar bom. Veremos.
ResponderEliminarEsperemos que não seja como tantas vezes em que se "hay que cambiar algo para que todo siga igual..." E como diz o amigo Manuel, lucidamente também: " limpiar el Vaticano de polvo y paja le va a ser casi imposible."
Se limpar um bocadinho já não é mau! E talvez consiga limpar um bocadão!
Se não...será o fim da esperança para tanta gente!
Atitude positiva!