óleo de René Magritte |
Cuando llegué a Valencia me horrorizaban las mascletás de las Fallas, me metía literalmente debajo de la cama, pero con el tiempo la adrenalina le pudo al miedo, y si no se rompían un par de cristales de las ventanas (aún no eran climalit), la cosa ya me parecía floja.
Con la corrupción de cada día me está pasando algo parecido, por la mañana cuando pongo la Radio ya estoy esperando más, empiezo a necesitar mi dosis diaria de tramas y de imputados, hasta que se rompan todos los cristales de esta patria agónica, supongo: hasta que salte por los aires toda la sinvergüenzería, hasta que no quede ni un imputado por imputar.
¡Sería hermoso tener alguna vez toda la mierda localizada, aunque el tufo fuese irrespirable! Necesitaríamos mascarillas por algún tiempo, pero tendríamos la satisfacción de haber acabado de un plumazo con todos los chorizos de alta gama — un sueño, tan apetecible como improbable.
Operaciones Malaya, Merca Sevilla, Gürtel, Nóos, Fabra, Palma-Arena, Astapa, Voltor, Palau, Mercurio, y así hasta lo innasumible. Bárcenas, urdangarines, correas, zapatos, trajes, confetis, bancos, bankias, duques, infantas, enfín, todo un mamoneo salvaje y simultáneo, en el mismo país, a la misma hora, una sociedad enferma que no se enteraba de nada y estaba encumbrando a vividores.
Y ahora qué.
No podemos vivir comprobando personalmente que los políticos están ahí para forrarse, también personalmente y a costa nuestra, despilfarrando y robando con impunidad y alevosía, haciéndonos pagar carísimo su incompetencia y desmanes.
No hay paraguas suficientes para protegernos a todas las víctimas de las cagadas de estos pajarracos; un espejo frío y cruel nos refleja las mil caras del miedo y no somos capaces entre todos de romperlo en mil pedazos.
La Izquierda, que fue la que más nos ha traicionado, da vueltas y vueltas a los problemas sin hallar solución alguna (de la Derecha no hay que esperar más de lo que está pasando, siempre consecuente ella con sus principios).
Edward Wilson cree que la sociedad tiene futuro, cuando se desprenda de las mismas emociones que en la Edad de la Piedra unidas a las mismas instituciones del Medievo. Lo único en el mundo, dice, que marcha unificado y en la buena dirección es la ciencia, y una tecnología casi divina.
Con esta camada de vampiros muerta y enterrada, la savia nueva de hoy es la que regirá mañana los destinos del mundo. Habrá futuro, claro, pero ahora se trata de arreglar el presente, urge encontrar sin demora una armonía social dirigida por líderes que valgan la pena, moral e intelectualmente.
óleo de Paul Serusier |
De acordo, claro!E claro también que "non hay paraguas suficientemente grandes" para tanta desgraça (chamemos-lhe assim eufemisticamente)...
ResponderEliminarO presente estará ainda nas nossas mãos?, isso é que é a dúvida! Temos que acreditar que sim. Pelo bem dos nossos filhos (e netos).
Eu acredito que há ainda políticos intelectualmente e moralmente honestos. Não acreditar nisso é o fim da democracia (e da esquerda...)que é o menor dos males, já dizia o outro.
Também dizia um outro qualquer que há um tempo de vida e "esta é a nossa oportunidade cósmica!", por isso desejo com força que haja solução no nosso tempo- antes "que se rompan todos los cristales de esta patria agónica", ou a nossa paciência!
Beijinhos
Raramente digo asneiras, mas hoje apetece-me dizer, com a tua licença: "Fora com esta merda toda!"
ResponderEliminarOxalá ainda haja um futuro decente para os países e que apareça quem sabe governar e cumprir a missão para a qual é escolhido.
Um beijinho
(E outro para a Maria João!)
Olá Maria,
ResponderEliminarestou de acordo com seu desabafo. Essa corrupção dos políticos está mundialmente. É muito dinheiro em mãos erradas. Um dia isso acaba.
Tenha um ótimo dia.
Como moscas, querida María. No sé como podemos aguantar tanto, los juzgados tienen que estar desbordados, y como en medio de esta crisis tan espantosa solo se habla de esta gentuza, tenemos la sensación de que no hay un gobierno, ni bueno ni malo, como si navegásemos en un barco a la deriva. Esa es la sensación general. Esta situación tan grave pasará, como pasa todo, lo que no se sabe es cuando, ni cuantos millones de almas dejará por el camino. Da la impresión de que los políticos están en el limbo, no se enteran de lo que está pasando en la calle ni les importa para nada, es un horror.
ResponderEliminarLe deseo que consiga ser feliz, por lo menos un poquito todos los días.
Su amigo Manuel
Sempre há futuro, basta que a honestidade, a coragem de fazer e a idéia de inião respeitosa entre os povos e as pessoas exista.
ResponderEliminarUtopia????Talvez.
Ei de morrer utópica.
bjs nossos