óleo de Kandinsky |
A cierta edad empezamos a descubrir todo lo que se puede ver con una simple vela cuando se van apagando las luces: entonces aprendemos que amar la vida es siempre amar lo que somos y tenemos y que es siempre en el mundo de los sentimientos que nos jugamos la felicidad.
Amar la vida es mantener la ilusión y la esperanza, valorarla como lo que es, un don irrepetible, es no conocer la indiferencia, es querer a los demás y a sí mismo y a partir de allí empezar humildemente a crecer por dentro, a buscar la plenitud, cada uno a su manera, sin nunca poder regresar para hacer un nuevo comienzo pero pudiendo siempre recomenzar para hacer un nuevo final.
Amar la vida es ser capaz de salir de todos los lodos — a veces es el dolor el que nos hace sentir más vivos, a veces solo podemos subir porque antes hemos bajado, a veces es acompañados que nos sentimos solos y a veces podemos sentirnos satisfechos de repente, doblando una esquina o respirando hondo, escuchando un pájaro o mordiendo una manzana. A veces llega un aire fresco que nos atraviesa y una simple sonrisa nos puede hacer cambiar por dentro.
Amar la vida es querer estar donde estamos en cada momento, amar nuestro rincón, nuestra historia, nuestra gente, nuestro gato, nuestra maceta, es habitar a gusto la playa de nuestra piel.
Cuando Nietzsche tuvo un "flechazo por la vida" todo se le volvió más cálido, los sentimientos y la empatía le ganaron profundidad: "¡Hacia la luz, tu último momento; un hurra de conocimiento, tu último grito!" (El Amor y la Vida).
Todo lo cotidiano se debe regir por argumentos racionales que lleven al bienestar interior: el éxito puede dar como resultado una sensación temporal de regocijo y la tragedia arrojarnos a un periodo de depresión, pero nuestro estado anímico tiende a volver al nivel habitual en cada persona.
Amar la vida es vivir ahora, lo que hemos comido ayer no nos puede quitar el hambre de hoy y el de mañana aún no necesita pan.
óleo de Dora Hitz |
Um belíssimo texto.
ResponderEliminarConcordo com tudo o que escreveste.
Não vale a pena perder muito tempo com depressões, com lamentações, com tristezas...
A vida tem tanto de bom ainda...
As pinturas são lindas
Um beijinho e bom fim-de-semana
Como tens razão!
ResponderEliminarE às vezes vamo-nos abaixo com coisas que não são essenciais. Mas parecem. Ou são um pouco...
Mas devemos pensar no que diz Unamuno: "En el momento que pasa y en el reducido lugar que ocupamos, está nuestra eternidad y nuestra finituda", por isso mais vale viver o dia de hoje como se fosse o último... Mas vivê-lo! E aceitar o que é belo e simples na vida: os gestos, os sorrisos. O afecto, dizes tu, e é verdade.
De facto pequenos gestos bastam para nos animar:" podemos sentirnos satisfechos de repente, al doblar una esquina o respirando hondo, escuchando un pájaro o mordiendo una manzana. A veces llega un aire fresco que nos atraviesa, y una simple sonrisa nos puede hacer cambiar por dentro."
Obrigada, Maria! E como diz a Isabel, as imagens são lindas (a de cima é uma das minhas "casas" preferidas!
E Degas é sempre tão bom.
Um beijo!
Querida Maria,
ResponderEliminarApendí a amá-la.
Elisa
Me quedo con: " Lo que hemos comido ayer ya no nos puede quitar el hambre, y la de mañana aún no necesita pan"
ResponderEliminarQuerida María
ResponderEliminarHoy hago míos los cuatro comentarios que he leído ( Isabel, Maria Joâo, Elisa y Anónimo).
Siempre suyo, Manuel
Gracias a los cinco.
ResponderEliminarQuerida Elisa: todos aprendemos dia a dia, ninguém nasce ensinado.
Obrigada por vir até aqui.