lunes, 26 de marzo de 2012

EL DÍA MÁS FELIZ





dibujo de María João Falcão, blog O Falcão de Jade


Hace poco en la Radio hicieron esta pregunta a los oyentes que quieren descolgar el teléfono y participar: ¿Cual ha sido el día más feliz de tu vida? 
Mientras esperaba las respuestas tomándome una tostada de aceite y tomate, me pregunté a mí misma por el mío y me quedé perpleja por no ser capaz de encontrarlo entre todos los de mi ya largo camino... 
Empezaron las llamadas al programa y con ellas me fui sosegando, porque para todos la felicidad suprema eran situaciones generales, circunstancias, y curiosamente los mejores momentos siempre habían llegado después de los peores, esos en que se cruzan ríos sin puentes, se descubre que hay luz al final de un negro túnel, se logra un triunfo, aunque pequeño, después de un esfuerzo grande, o de repente se realiza un sueño que venía de muy largo y donde ya ni cabía la esperanza, acostumbrados a las contrariedades de la vida .
Una joven dijo que había tenido su mayor alegría  cuando, después de un accidente gravísimo y ocho meses de inmovilización, supo que volvería a caminar; una señora octogenaria contó que su momento más feliz fué durante una noche de fiesta en Madrid en plena guerra civil, cuando entre bombardeo y bombardeo conoció y amó al hombre de su vida, que pronto se le murió con un tiro en el pecho. (Yo sé, porque me lo dijeron, que en las guerras se viven emociones muy intensas, que la gente es más abierta y no piensa en cosas materiales, y que cuando es feliz lo es de verdad, porque nunca sabe si tendrá un mañana). 
La nota de humor la puso un chaval que confesó que el día más feliz de su vida había sido cuando consiguió montar un mueble de Ikea, aunque le sobraron algunas piezas. Todo un símbolo...
Para mí los momentos más especiales son cuando consigo sentirme plena con lo que tengo y lo que soy, sin más.
El sabio budista Sogyal Rimpoché dijo que ser feliz es una decisión personal: nos observamos, nos volvemos conscientes de nosotros mismos y vamos cambiando lúcidamente, de forma natural.  
Por lo visto es mucho más ancho el circuito neuronal de las emociones al pensamiento que al revés, desde el pensamiento a las emociones, para poder controlarlas y cambiarlas, o sea, somos más corazón que inteligencia, por lo que nos cuesta tanto relativizar y darnos cuenta de la verdadera importancia de cada cosa.
Por eso puede ocurrirnos lo que a la vieja señora de la guerra, que en momentos complicados sepamos sacarle más partido a la vida, vivir cada momento, uno por uno, dedicándole toda la atención y cariño.
Como dice la psicóloga Jenny Moix, ¿si todo nos parece igual de importante, como no vamos a estar estresados?
Si la vida sigue teniendo tanto sentido será porque en el fondo soñamos que nuestro día más feliz puede estar por llegar todavía...

de la película El Gatopardo de Visconti

5 comentarios:

  1. Adorei o texto.
    Concordo contigo em tudo.
    Acho que a felicidade depende um bocado de nós, muito. De apreciarmos o que temos, o que somos...e isso já algumas vezes o afirmámos nos blogues ou nos comentários.
    Tenho alguns dias muito tristes, na minha vida, mas tudo se ultrapassa, e pondo na balança, tenho muito mais dias felizes que tristes.

    Reconheci o desenho da Maria João. É tão lindo. Eu roubei-lho quando o colocou num post. Tenho-o guardado.

    Entre muitos, posso dizer que conhecer-te e à Maria João, formam dias felizes. Acrescentaram felicidade à minha vida. Obrigada

    Um beijinho grande

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  2. Me quedo con : " Para mí los momentos más especiales son cuando consigo sentirme plena con lo que tengo y lo que soy"

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  3. Querida María! fiquei feliz por ver ali o meu desenho em tão linda posição e acompanhada por ti...
    (E ver em baixo o baile de Il Gattopardo também gostei)
    Eu acho que -ao contrário do que disse, "tresdisse" e "redisse" o Fernando Pessoa (que disse e contradisse é certo tudo o que disse)a propósito do sentir e do pensar - e como tu escreves: "somos más corazón que inteligencia" por isso são as pequenas emoções que nos marcam mais (para mim pelo menos...) do que as grandes "datas" da vida: pequenos gestos, uma palavra, um momento bom.
    Hoje tive um momento bom quando vi que a minha amiga Maria pensou em mim. Depois, mais outro quando vi o comentário da Isabel: sim, a amizade traz momentos muitos bons de companhia e de serenidade. E dá-nos boa disposição depois de um dia difícil em Lisboa, cheia de calor e sem paciência para nada!(Calla, mujer! llega!)
    Boa noite...
    Obrigada às duas!

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  4. He oído ese programa no hace mucho, me hizo gracia sus conclusiones tan sabias, y la bonita historia de la señora de la guerra,que tiene su sello, porque en el programa no saliió...
    Yo recuerdo un momento de inmensa alegría, que como bien dice, resultó serlo por el esfuerzo e incertidumbre que había detrás.
    El dibujo de su amiga Falcao es muy sugerente, la verdad, desde aquí la felicito y saludo con mucho cariño también.
    Un gran abrazo para las dos amigas tan interesantes, y para Isabel, las vurdóns y el anónimo que usted dice que sospecha quién es, hombre, dice.
    Ya somos como un club, el de los incondicionales de María.
    Ojalá pueda seguirla popr mucho tiempo más, será señal que aún sigo por aquí apesar de las goteras todas.
    Manuel

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  5. Eita texto bonito, bonito e curioso, porque nos faz pensar. Existem momentos felizes que achamos por bem substituir ou escondê-los e isso é um problema, a valorização do que não é bom.
    Que possamos descobrir os momentos felizes que desfrutamos todos os dias e fazermos dele o nosso album de recordações, como ter podido entrar em contato com esse universo fantástico que é a internet e ter conhecido vocês.

    com carinho,
    de todas nós

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